“Existen dos tipos de máscaras: la que oculta tu cara pero no tus intenciones y que sólo exige Justicia. Y otra que cubre el alma y a cara descubierta busca solamente infligir dolor. ¿Cuál escoges tú?”. Así Guido ‘’Kid’’ Salinas y Sebastián Castro presentaron a Pareman, un superhéroe chileno creado durante la protesta contra el gobierno de Sebastián Piñera.
Manifestantes enmascarados por un lado. Carabineros a rostro limpio por el otro. Ese es uno de los primeros cuadros del comic que empezó semanas atrás Salinas y Castro para la editorial Guardianes del Sur. Después de subir una ilustración del personaje Pareman en su Instagram los comentarios lo llevaron a darle forma al personaje y crear una historieta. Rápido le buscó un compañero al joven rebelde con el cartel de “pare”: el perro Negromatapacos.
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De la historia a la solidaridad
En su cuenta de Instagram Salinas fue subiendo las imágenes y contó que le llegaron propuestas para hacer remeras con la imagen del Pareman. Empezaron a producirlas y las ganancias fueron a la Cruz Roja. El 19 de noviembre la editorial comunicó que habían juntado un millón de pesos chilenos (750.000 argentinos) para la organización de voluntarios. Con el dinero compraron guantes, catres, vendas y demás insumos para atender a quienes resulten heridos en las protestas.
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Una liga mapuche
No es la primera vez que Guardianes del Sur produce un héroe poco habitual para un mundo gobernado por DC y Marvel. Antes de Pareman lanzaron historietas donde recuperaron la historia de héroes y heroínas del pueblo mapuche. Así surgieron Galvarino, Caupolican y Janeque. “Los Guardianes del Sur no son superhéroes. Tampoco son sólo personajes históricos, ni menos son un dibujante y un guionista. Los Guardianes del Sur viven en cada alma que busca justicia y bienestar para su tierra. Los Guardianes del Sur son ustedes. El mapuche no muere. Y nosotros no olvidamos”, escribieron durante uno de los
últimos lanzamientos.
Otros tiempos
Pareman es un producto neto de las redes sociales. Nació de un ilustrador inquieto por meterse en la protesta social por las políticas públicas chilenas. Subió su dibujo y rápido quienes lo siguen le inyectaron los corazones o likes para convencerlo de que había que llevarlo a una historieta. En días produjo junto a un guionista y luego vino la búsqueda de hacer de esa producción un hecho político. Hicieron remeras, las vendieron y con el dinero entregaron donaciones para acompañar a voluntarios y voluntarias en la contención de quienes resultaron y pueden resultar heridos en las protestas en Chile.
Pero Pareman también surge como respuesta artística al dominio de superhéroes fabricados en su mayoría por Estados Unidos, un país en sincronía con la política chilena desde antes de Pinochet. Pareman nace por la necesidad de un héroe local porque los supers de afuera suelen no tratar bien a América Latina. Desde hace años hay un meme circulando que lo explicaba mejor. Era una pequeña historieta. En la primera viñeta el Capitán América, uno de los líderes de Los Vengadores de Marvel, recibía un llamado de emergencia y decía “Capitán América ¿Cuál es su emergencia? En la segunda viñeta nos mostraban que el llamado era de un chico moreno con un gorro coya que le decía: “Están robando el banco nacional de Bolivia”. El tercer cuadro lo ponía al capitán a ver un mapa de América donde veía donde estaba Bolivia. El remate y cuarto cuadro era el superhéroe tomando de nuevo el teléfono y contestando: “Aquí el Capitán USA ¿Cuál es su emergencia?”.
En Argentina la burla a ese tipo de superhéroes yanqui se llamó Cazador, un brutal producto de Jorge Lucas y Ariel Olivetti que salió por primera vez en 1992. En vez de un higiénico militar y boy scout yanqui el héreo “argento” era en realidad un antihéroe. Tomaba mate, no le importaba matar a quien se interpusiera en su camino en busca del “malo”, y tampoco en putear o reducir a las mujeres a un objeto de uso y descarte. Desde hace más de un año está en producción una película del personaje, lo que demuestra que todavía está vigente.
Chile revive la historia del perro Matapacos, símbolo de resistencia popular
