Posiblemente 2022 sea un año en el que la Numerología le anuncia a la humanidad que está en el camino de sentir mayor sensibilidad respecto al otro, mayores ansias de tener logros en el plano afectivo, y sobre todo, las enormes ganas de poner todo de sí para poder despegar de los grandes problemas que generó la inevitable pandemia que el destino dictó tengamos, a lo largo de estos dos años y parte del próximo.
El año 2022 tiene una regencia numérica del número 6, y es esto de lo que estamos hablando: el 6 en sí mismo es un número que genera la energía de sensibilizarse, de ocuparse del otro, de no mirar de costado. El número nos lleva a amar, a apegarnos, a formalizar parejas, una vibración que lleva a la reflexión y al análisis desde lo más genuino de nosotros. Vibración para poder decir y no quedarnos más con lo que guardamos a veces por temor o quizás por la propia negación que surge de manera inconsciente, para no afrontar o enfrentar situaciones que duelen.
Si tenemos que adjetivar con pocas palabras, 2022 sería un año con inspiraciones dulces, condescendientes y con ansias de renovarse. Un año para trabajar la fe propia, la confianza en nosotros mismos, con logros inusitados y alegrías recuperadas.
¿Qué dicen los astros?
La Astrología es una de las misteriosas uniones entre nosotros y el Cosmos, que se pronuncia cada vez, cada segundo, y emite esa sincronicidad exacta, pero que al mismo tiempo nos deja lucir libremente tal dicta nuestro primer don, el libre albedrío.
Júpiter, el gran benefactor, estará paseando por los signos de Piscis y Aries poniéndolos en ventaja astrológica.
Se puede decir que es el año de Piscis, recibiendo esta luminosidad también sus signos afines como Cáncer y Escorpio, al transitar por Piscis; y a Leo y Sagitario, cuando lo haga por Aries. De todos modos, los signos de Tierra se verán fortalecidos, con un impulso benéfico interior que les proporcionará suficiente energía y claridad mental como para poder avanzar sin temores ni dudas. Los Aire, Acuario, Géminis y Libra, con fortalecimientos y con muchas explosiones positivas en el plano afectivo, los harán sentir nuevas etapas y reconstrucción interna.
Siempre tengamos presente que todo depende de nosotros mismos. Sepamos que cuanta mayor espiritualidad y conciencia tengamos de la integridad que somos, los éxitos siempre son posibles. La perseverancia es la clave, la confianza en nosotros mismos es la vital llave para lograr que la vida sea la oportunidad viva de ser feliz cada día.
Miremos al enorme Cielo, y sintamos su constante energía perfecta.