Está anotado como César Honorio, pero todos le dicen Banana. Su apellido es Pueyrredón, y es muy conocido por su oficio de cantante pop. En octubre último denunció la pérdida de sus documentos. Un chileno de 46 años, al parecer, los encontró y con la tarjeta de crédito y el DNI del músico intentó hacer una compra por 14 mil pesos en un supermercado chino del barrio porteño de San Cristóbal. Una mala idea, que no podía pasar desapercibida y que terminó este martes con la detención del hombre.
El encargado de seguridad del súper Plaza Vea, ubicado en San Juan al 2800 de San Cristóbal, dio aviso de la sospecha al 911 tras el alerta que le dio el cajero que atendió al músico apócrifo, quien sorprendido por el apellido, miró al cliente y se dio cuenta, pese al barbijo, que su cara no se correspondía con la del cantante. Una compra considerable con la Tarjeta Naranja a nombre de Pueyrredón no podía pasar desapercibida.
El responsable de seguridad abordó al falso Banana, quien hasta llegó a bajarse el barbijo y porfiar que era el César del DNI. Testigos agregaron que hasta intentó imitarlo. Fue inútil, y no tuvo más remedio que salir a la carrera del negocio. Pero un policía porteño que estaba en la cuadra lo retuvo. Enseguida llegó personal de la Comisaría Vecinal 3B, que detuvo al cantante apócrifo, no tan listo como indica el apodo usurpado. Tenía en su poder el plástico y el DNI de Pueyrredón. Las actuaciones quedaron en el Juzgado Nacional Federal 8. Ahora, Daniel Esteban Céspedes Navarrete tiene una causa por «Falsificación de documento y tentativa de estafa».
No fue una avivada al voleo. De acuerdo a fuentes policiales, Céspedes Navarrete es un especialista en ese tipo de ardides, con varias denuncias por hechos similares. Robaba billeteras y con los DNI y plásticos que encontraba en su interior hacía compras por montos abultados a nombre de las víctimas.
En este último caso, usar los documentos de un famoso selló su suerte. Voceros de la investigación señalaron que «el músico denunció el pasado 22 de octubre que perdió la billetera en un bar, que enseguida la encontró, pero sin el dinero ni los documentos que estaban en su interior. Así, hizo la denuncia por extravío del DNI.
El arrestado, además, tenía encima otra tarjeta ajena, del Banco Galicia y a nombre de una mujer, otras de otros servicios a nombre también de mujeres y algunas sin nombre. Le requisaron a su vez poco más de dos mil pesos y 51 dólares.