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Consorcio de científicos pudo fotografiar por primera vez un agujero negro

La existencia de regiones del espacio con una densidad de masa tan alta que atrapan hasta la luz fue predicha por Einstein, pero nunca se pudo "ver" ninguna directamente. El que ahora tiene rostro está a 53 millones de años luz de la Tierra

Un equipo internacional de más de 200 científicos obtuvo este miércoles la primera fotografía de un agujero negro supermasivo, suerte de pozo gravitacional que tiene, calculan, un diámetro de 40.000 millones de kilómetros –tres millones de veces más que el diámetro de la Tierra–, y se encuentra en el corazón de la galaxia M87, en la constelación de Virgo.

El agujero negro está a 500 trillones de kilómetros de la Tierra.  Medido de otra manera, a más de 53,3 millones de años luz, por lo que las imágenes obtenidas –que no son originalmente en el espectro visible– son de cómo era hace esa misma cantidad de años.

La existencia de estas singularidades en el universo, regiones con una inmensa concentración de masa como para generar un campo gravitatorio del que no puede escapar ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella, fue prevista por la teoría de la Relatividad General de Albert Einstein.

Pese a que deforman en el espacio y el tiempo a su alrededor, y «chupan» hasta la luz, por eso el nombre, su entorno puede ser capaz de emitir radiación. Esa característica es la que, ahora por primera vez, permitió obtener una imagen de uno de estos fenómenos.

El nombre de la iniciativa es Telescopio del Horizonte de Sucesos –Event Horizon Telescope o EHT por sus siglas en inglés–, una colaboración en la que participan cerca de 200 científicos. Un sólo telescopio, por más potente que se fabrica, no hubiera podido «ver» el agujero negro. Los científicos combinaron el poder de ocho para fotografiar la silueta circular opaca que se proyecta sobre un fondo más brillante. Chile participó con la red de radiotelescopios montada en Atacama.

El borde de esa sombra es el llamado horizonte de sucesos, el punto de no retorno más allá del cual la gravedad es tan extrema que incluso la luz no puede escapar.

Un absoluto monstruo

El profesor Heino Falcke, de la Universidad Radboud en Holanda, quien propuso originalmente el experimento, dijo que el agujero negro registrado se encuentra en el corazón de la galaxia M87. Los astrónomos sospechaban que había uno allí, de tipo supermasivo, por imágenes obtenidas que permitían inferir su presencia. .

«Tiene una masa que equivale a 6.500 millones de veces la masa del Sol. Y creemos que es uno de los agujeros negros más pesados que existen. Es un absoluto monstruo, el campeón de peso pesado de los agujeros negros del Universo», se entusiasmó Falcke.

Los científicos explicaron que la luz que emite el entorno del agujero negro es más brillante que la de todos los miles de millones de otras estrellas de la galaxia combinadas, y por eso es posible captarla desde la Tierra.

La imagen obtenida coincide con lo imaginado tanto por físicos teóricos como por directores de cine de Hollywood, de acuerdo a Ziri Younsi, investigador de University College London, que integra el proyecto EHT. «Si bien son objetos relativamente simples, los agujeros negros plantean algunos de los interrogantes más complejos sobre la naturaleza del espacio, del tiempo, y por último, de nuestra existencia. Es extraordinario que la imagen que observamos sea tan similar a la que predecían nuestros cálculos teóricos. Según parece, un vez más Einstein tenía razón».

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