La delegación local de la Uocra comenzó con una serie de movilizaciones en protesta por las deficientes condiciones laborales que tienen los trabajadores del sector entre las que se destacan serios problemas a la hora de cumplir con las normas de seguridad necesarias a la hora de trabajar y el no pago de horas extras, aguinaldo, vacaciones y demás ítems contenidos dentro del convenio que rige al gremio de la construcción. Según destacaron desde el sindicato en alrededor de un 50 por ciento de las construcciones de la ciudad se cometen irregularidades que perjudican de manera directa a los obreros. Frente a este desalentador panorama, ayer se realizó un “escrache” a una edificación ubicada en Sarmiento al 1500 –llevada adelante por un fideicomiso– donde se denunció la existencia de trabajo en negro, incumplimientos salariales y falta de higiene y seguridad para albañiles y capataces.
El colaborador gremial del sindicato, Sixto Irrazábal, comentó a El Ciudadano que se movilizaron hasta la obra céntrica porque vienen detectando irregularidades desde hace más de un año. “Los obreros siguen cobrando de la misma manera y la contratista se declaró insolvente porque depende de la empresa Fundar. Luego de un rato de protesta en la puerta y con la obra paralizada nos terminó recibiendo un representante de la empresa quien se comprometió a proponer un plan de pago para saldar la deuda con los compañeros”, destacó.
Por su parte, uno de los delegados de la Uocra, Carlos Vergara, comentó que la falta de respuestas de la empresa contratista fue la que los llevó a movilizarse ayer por las calles de la ciudad. “Nos movilizamos hasta esta obra en construcción porque venimos detectando muchas irregularidades en las condiciones de trabajo entre ellas a compañeros trabajando en negro desde hace mucho tiempo y evidentes faltas de higiene y de seguridad. Además, nos encontramos con obreros que cobraban menos que las horas que trabajaban”, subrayó.
Tal como lo denunciaron de manera particular con esta obra, desde el gremio de la construcción sostienen que en muchas otras partes “es una práctica común” el no cumplimiento de los derechos laborales que tienen los trabajadores del sector. “Vemos que se repite el no pago de las horas extras, del aguinaldo, de las vacaciones, de los premios no remunerativos y demás cuestiones. Esto es lamentablemente una práctica común que iremos denunciando y erradicando”, añadió Irrazábal.
A la hora de poner un número al porcentaje de obras que presentan irregularidades, el representante de los trabajadores calculó que esto se da en un 50 por ciento de las construcciones de la ciudad. “Estamos trabajando mucho con el tema de las empresas subcontratistas porque descubrimos que muchas de ellas no pueden hacer frente a las deudas que tienen con los compañeros”, destacó.
Otra de las falencias que suele repetirse en los lugares de trabajo es la ausencia de condiciones mínimas para que los obreros tengan un ámbito adecuado a la hora de descansar en el medio de jornadas de trabajo que requieren grandes esfuerzos físicos. “Los compañeros suelen no tener un comedor o un lugar adecuado para comer o distenderse, no tienen un dispenser con agua caliente ni elementos para calentarse la comida, cosas que son muy necesarias especialmente cuando comienza la temporada más fría del año. Todo eso tendría que estar porque así lo establece nuestro convenio pero son muy pocas las veces que se cumple”, indicó. Sobre las condiciones de seguridad, el colaborador gremial sostuvo que se detectan muchas deficiencias en la mayor parte de las obras. “Los muchachos suelen trabajar con arneses que son viejos, botines que están en mal estado, que patinan. Acá parece ser que la idea es ajustar los costos de cualquier manera y de esa forma ponen en riesgo la vida de la gente que se gana la vida en las obras en construcción. Siempre terminan atacando de esta forma al obrero que es, en definitiva, quien pone el cuerpo. Esto se tiene que terminar”, finalizó.
