“Si queremos jugar en serio en el mundo tenemos que hacerlo a partir de un modelo de desarrollo industrial nacional muy fuerte”, sostuvo el ministro de la Producción de Santa Fe Luis Contigiani, quien además reclamó pensar en un Estado distinto al que pulverizaron “en la década del 90”.
“Tenemos un aparato industrial débil, un problema crónico de desempleo y pobreza, un mercado interno no integrado ni eficiente, y una Argentina primarizada en su estructura”, indicó el ministro pocos días después de la realización del Foro de Inversión y Negocios de Argentina, que reunió a referente de grandes compañías, la gran mayoría de origen extranjero.
“Si queremos jugar en serio en el mundo, tenemos que hacerlo a partir de un modelo de desarrollo industrial nacional muy fuerte. Para eso se necesita otro Estado. El Estado fue reformado en lo 90 y lo pulverizaron. Necesitamos tener el crédito que tiene Brasil para la economía real. Recuperar el crédito para el desarrollo, no para la timba financiera. Necesitamos todo el aparato científico dispuesto a dar este partido, a sus cuadros universitarios. De lo contrario, vamos a tener pobreza estructural, desempleo estructural y vamos a tener muchos países diferentes adentro de la Argentina y va a sobrar mucha gente”, advirtió Contigiani en el marco de la Congreso “Ingenierías para el desarrollo nacional”, citado por el periódico Notas.
El ministro también desplegó una mirada crítica sobre la formación universitaria. “Creo que nuestros universitarios, nuestro aparato científico tiene que estar al servicio del pueblo, de la Nación. El conocimiento en algún punto no es de nadie y es de todos. Apropiarse del conocimiento mediante patentes y distintos mecanismos es propio de esta última etapa de la globalización, pero el conocimiento es una construcción social. Es ahí donde el universitario tendría que tener una premisa, una orientación para que entienda el último metamensaje de su formación que tiene que ser el compromiso social, técnico, al servicio del país. Para eso tiene que haber un proyecto nacional. Y si no, hay que buscarlo. Pero me cuesta concebir un país que necesita transformar su aparato industrial con una universidad que sigue generando cuadros técnicos para el mercado”.
Para Contigiani, “el país tiene una estructura altamente primarizada, concentrada en los primeros eslabones de cada cadena. Muy lejos de los segundos, terceros y cuartos eslabones. Argentina tiene que convertirse en un país industrial, jugar un rol importante en el mundo, que nos ayude a provocar una nueva regionalización e integración territorial de la Argentina. Que nos ayude a impulsar un proceso de inclusión muy fuerte. Una expansión del mercado interno. Industrias realmente competitivas, con vocación nacional, generando una burguesía mucho más fuerte que tenga la ambición de jugar un rol activo en el mundo. Con esta foto actual del aparato productivo argentino no alcanza para jugar ni el partido interno ni el externo”.