El bebé recién nacido cuyos padres intentaron degollar y luego dejaron abandonado en un descampado permanecía hoy internado en «estado reservado», en el Hospital Paroissien, de la localidad bonaerense de Isidro Casanova.
Mientras tanto, la situación de los padres del pequeño, un joven de 20 años y su novia de 19, permanecían detenidos a disposición de la Justicia local.
El bebé tenía «pronóstico reservado» por haber sufrido hipotermia, ya que fue abandonado en un descampado, y con heridas cortantes profundas, algunas de ellas en el cuello.
El pequeño fue hallado ayer a las dos horas de vida por la Policía en un descampado de la zona de Los Pinos, de la localidad de San Justo.
La intervención policial se había iniciado cuando los uniformados encontraron al padre del bebé caminando por la vecina localidad de Isidro Casanova con sus ropas manchadas de sangre.
En ese momento, según indicaron fuentes policiales, el muchacho alegó que las manchas de sangre eran producto de la resistencia que había ejercido ante un intento de asalto.
El argumento no convenció a los uniformados, que se dirigieron a su domicilio, en la localidad de Los Pinos, donde encontraron a la pareja del joven, también con manchas de sangre.
La chica explicó la situación señalando que se encontraba en plena menstruación.
No obstante, los policías realizaron un rastrillaje en un descampado aledaño al domicilio, donde se encontraron con el bebé en medio de un charco de sangre y envuelto en una bolsa de plástico.
El pequeño fue llevado al Hospital Paroissien, donde quedó internado en estado «reservado y estable», de acuerdo con lo señalado.
Según indicaron fuentes judiciales, los padres, que fueron inmediatamente detenidos, confesaron que intentaron matar al pequeño porque los familiares de la joven no se habían enterado del embarazo.
