El ex presidente Fernando de la Rúa retomó hoy su indagatoria en el juicio por supuestos sobornos en el Senado, y disparó críticas hacia su ex vice Carlos «Chacho» Álvarez y el titular de la CGT, Hugo Moyano.
«Moyano agitó la idea de la corrupción ya en febrero» de 2000, y sobre Álvarez le reprochó el haber el haber renunciado al cargo una vez que estalló el escándalo del supuesto pago de sobornos.
De la Rúa retomó su indagatoria ante una audiencia colmada y entre quienes estaba presente uno de sus hijos, Fernando de la Rúa.
«Moyano agitó la idea de la corrupción, mucho antes del tratamiento de la ley y dijo que se iba a tratar con prebendas», criticó De la Rúa, quien también aprovechó para reprocharle a su ex vice el haber renunciado al cargo una vez que el tema tomó estado público.
«El hombre público debe quedarse hasta el final, debe permanecer», aseguró De la Rúa, quien sostuvo que Álvarez «olvidó el mandato popular».
Además, afirmó que el haber renunciado a Álvarez «le jugó en contra» de ser designado como ministro de Relaciones Exteriores por el kirchnerismo.
«No estuvo a su altura en momentos difíciles y no honró la amistad que nos unía», remató De la Rúa, al tiempo que aclaró que su Gobierno fue «un Gobierno con gente honesta».
Pero también criticó a su entonces Jefe de Gabinete Rodolfo Terragno y el entonces senador Antonio Cafiero.
Sobre Terragno le reprochó que éste puso sospechas con sus afirmaciones sobre el tratamiento de la polémica ley: «yo creo que le agarró el síndrome del alejamiento», sostuvo De la Rúa al explicar cómo su Jefe de Gabinete tomó distancia de los hechos.
También realizó la misma crítica de Cafiero aunque recordó que el senador peronista «votó la ley».
«¿Por qué luego dice que lo hizo confundido o bajo engaño?», agregó.
No obstante, el ex mandatario aclaró que su gestión «fue un Gobierno con gente honesta».
También se quejó de las imitaciones que hacían sobre su persona, y en se sentido, que lo hacían «más que con ironía, con burla».
«Eso generó incertidumbre en momentos en que la embestidura presidencial era tan importante», según De la Rúa.