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Continúa la investigación por el ataque a balazos a un dirigente del Somu

El fiscal Guillermo Apanowicz quedó a cargo y ordenó a los investigadores que continuaran con la toma de declaraciones, el análisis de las imágenes captadas por las cámaras y también que entrecruzaran la información reciente con la obtenida en el atentado a la camioneta que usaba el secretario

La investigación por el ataque a balazos al prosecretario del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) que ocurrió este viernes en la sede gremial de barrio Martin continuaba este sábado con la toma de declaraciones a posibles testigos y el análisis de las secuencias captadas por las cámaras de seguridad tanto en el exterior como en el interior del edificio de 3 de Febrero al 300. El fiscal de Flagrancia Guillermo Apanowicz quedó a cargo de la pesquisa y también ordenó el entrecruzamiento de la información reciente con la recolectada en otro ataque, el cometido el 3 de diciembre pasado cuando la camioneta que utilizaba el secretario General del gremio, Pablo Ghietti, fue incendiada cerca de la vivienda de un familiar, describieron voceros judiciales.

De acuerdo a fuentes relacionadas al caso, este viernes a las 11.20 dos desconocidos entraron en la sede del Somu, subieron al primer piso y le preguntaron al prosecretario, Mariano Ortiz, si era “Pablo”, varias veces. El dirigente les dijo que no, pero la respuesta de los atacantes fue que era mentira y le dispararon una vez en cada pierna. Los intrusos también llevaron a las empleadas a una oficina, les sacaron los celulares y las dejaron encerradas.

Tras el violento ataque, el personal del Sies trasladó al prosecretario hasta un sanatorio privado donde quedó internado y su estado de salud era estable, según indicaron fuentes policiales para agregar que en el lugar trabajó personal de Criminalística y del Agencia de Investigación Criminal (ex Policía de Investigaciones).

Ayer, en medio de una gran conmoción, ninguno de los empleados del sindicato quiso decir palabra. A medida que terminaban de brindar su declaración ante los investigadores, salían del edificio acompañados por familiares que llegaron al lugar para contenerlos. El único que se prestó a hablar fue el máximo directivo del Somu en la ciudad, Pablo Ghietti. Según su declaración, los que entraron a la sede preguntaron por “Pablo”, por lo que interpretó que el blanco del ataque era él mismo.

El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Flagrancia Guillermo Apanowicz, quien este sábado continuaba supervisando las medidas para identificar a los atacantes y determinar el móvil de la violenta agresión. En ese marco, los pesquisas seguían con la toma de declaraciones a posibles testigos y el análisis de las imágenes tomadas por las cámaras de videovigilancia que hay en el exterior y en el interior del edificio de 3 de Febrero al 300, dijeron voceros judiciales.

Desde Fiscalía agregaron que los investigadores también entrecruzaban la información reciente con la recolectada tras el atentado ocurrido el martes 3 de diciembre pasado por la mañana, cuando una camioneta Ford Ranger del Somu fue incendiada en la cuadra de Arijón al 1600, en la zona sur. En ese momento, testigos hablaron de un objeto incendiario lanzado desde un auto, que ingresó por la ventanilla del lado del conductor. En la camioneta no había nadie, y estaba frente al domicilio de un allegado de Ghietti.

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