Es un “rejunte” con un “número circunstancial”. Así describió ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, la embestida conjunta de gran parte del arco opositor en la Cámara de Diputados durante la reunión del jueves pasado, en la que se definió a quienes ocuparán los cargos en las comisiones del cuerpo y en su conducción con resultado adverso para el kirchnerismo. Además, el ministro coordinador insistió con la advertencia sobre la posibilidad de que el Ejecutivo aplique el veto presidencial a las leyes con las que no esté de acuerdo y que le sean “impuestas” por una entente del resto de los bloques.
“La oposición es un rejuntado y los rejuntados no opinan parecido. No hay que preocuparse”, se esperanzó Fernández respecto a la continuidad de una “mayoría” opositora a la que ya el diputado santafesino Agustín Rossi había calificado como institucionalmente “artificial”.
El titular del bloque de Diputados del Frente para la Victoria agregó ayer que espera “sensatez” de parte de la oposición tras las amenazas de modificar las leyes ya aprobadas que habían sido propuestas por la Casa Rosada, especialmente las económicas. En ese sentido, el santafesino señaló que normas como la de Emergencia Económica o la del impuesto a las Ganancias pretenden “dar un horizonte de estabilidad y previsibilidad a la economía”. Y advirtió en base a ello que la oposición no debería generar “incidentes que puedan perturbar la incipiente recuperación económica” del país.
Fernández, por su parte, imaginó un quiebre en el arco opositor que el jueves pasado se mostró “unido” para arrebatarle al oficialismo la mayoría en todas las comisiones, aún las que la Rosada consideraba estratégicas para sostener la gobernabilidad. Así, y tras asegurar que a partir del próximo período “la discusión del Congreso va a ser proyecto por proyecto”, el jefe de ministros especuló con que “cuando lleguen los proyectos de corte progresista, van a tener asidero y acompañamiento de una parte de esa oposición”.
Desde la otra trinchera, sin embargo, describen un horizonte opuesto.
Varios diputados de la oposición anunciaron que comenzarán a trabajar en proyectos como la modificación del Consejo de la Magistratura y la reestructuración del Indec, medidas que esperan tratar a partir de marzo si es que no logran imponer una prórroga a las sesiones durante este verano, según declaman que es su intención.
Al respecto, la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich aseguró que los legisladores trabajarán en las iniciativas durante período estival para aprovechar que “se terminó la mayoría automática y el tratamiento express” de los proyectos oficiales. “No hay que tomarlo como que alguien ganó y alguien perdió, se logró el equilibrio”, terció por su parte el diputado reelecto Francisco De Narváez, del peronismo disidente.
En tanto, la también diputada y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aprovechó para desgranar otra frase altisonante y aseguró que la táctica opositora de la semana pasada en el Congreso es “el inicio del desmoronamiento personal” del ex presidente Néstor Kirchner, quien también asumirá una banca en la Cámara baja el próximo 10 de diciembre.
“BUSCAN LA CRISPACIÓN”, AZUZÓ EL SANTAFESINO GIUSTINIANI
“La derrota del kirchnerismo en la Cámara de Diputados es la ratificación de lo que la sociedad dijo el 28 de junio en las urnas y abre una nueva realidad política en argentina para dar respuesta al reclamo ciudadano de mejora de la calidad institucional y distribución del ingreso”. De este modo se refirió el senador nacional del socialismo Rubén Giustiniani al ser consultado en la ciudad cordobesa de Río Cuarto sobre lo sucedido en la sesión preparatoria de la Cámara de Diputados el jueves pasado, cuando se definieron las autoridades del cuerpo. Respecto de la relación entre el nuevo Congreso y el Ejecutivo, el legislador santafesino respondió: “El gobierno busca la crispación, pero nosotros no responderemos de la misma manera. La oposición responderá con consenso y concertación, obligando al oficialismo a sentarse a una mesa de diálogo”. Giustiniani participó en Río Cuarto del acto de asunción de las nuevas autoridades del Partido Socialista.
Solá imagina la continuidad de la entente legislativa
El jefe del bloque de diputados del Peronismo Federal, el bonaerense Felipe Solá, salió ayer al cruce del gobierno nacional y aseguró que “la unión de la oposición” en el Congreso no es “circunstancial”.
“Están equivocados” los que piensan eso, subrayó el ex gobernador bonaerense luego de que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, asegurara ayer que el antikirchnerismo “es un rejunte con diferentes opiniones”.
Luego de obtener la mayoría en todas las comisiones de Diputados y la Vicepresidencia primera de la Cámara baja,
Solá señal ó que la oposición “ya acordó una agenda legislativa para el próximo año”. Y agregó: “Nosotros querríamos un Parlamento abierto todo el verano y trabajando, pero no lo vamos a poder tener porque no creo que el gobierno quiera”, especuló Solá.
De todas formas, sostuvo que “el jueves –durante la sesión preparatoria en la que juraron los nuevos legisladores–
se empezó a revalorizar la palabra república”. Y agregó que “los que creen que la unión de la oposición es circunstancial, están equivocados. Van a ver cómo el trabajo profundo acerca a la gente y consigue mucho mas de lo que se piensa”, sostuvo el bonaerense pese a la dispersión ideológica y política de los no-kirchneristas que la semana pasada hicieron causa común contra las pretensiones del oficialismo.
Según remarcó Solá con esperanza, el éxito de las alianzas parlamentarias “estará en la unidad”. Y al respecto, evaluó: “Creo que tenemos la inteligencia suficiente como para darnos cuenta de que nuestro éxito es la unión”. En contraposición a este escenario, el legislador insistió en que si “se rompe la unión empezarán a aparecer las plumas de vedette” entre los diputados del antikirchnerismo.
Lo que queda ahora es la negociación “fina”
Los diferentes bloques de la Cámara de Diputados comenzarán a definir la semana próxima los integrantes y las autoridades de las comisiones permanentes de la Cámara baja, en el marco del escenario que quedó planteado en la sesión del jueves pasado.
Para avanzar en esas conversaciones, dirigentes del oficialismo y de la oposición se reunirán el próximo miércoles en el seno de una comisión, cuya creación fue resuelta en la sesión preparatoria de la cámara baja desarrollada el jueves último.
En el encuentro del miércoles, los dirigentes de la oposición buscarán que la distribución no genere divisiones, algo que resulta difícil teniendo en cuenta que en esa tarea deben llenar más de 500 casilleros, entre los que se encuentran las presidencias de 25 comisiones.
De cara a la reunión del miércoles 9, a la que cada bloque llevará sus postulantes, el oficialismo tiene una tarea bastante parecida: debe elegir (o ratificar en muchos casos) a los presidentes de 20 comisiones, entre las que figuran las estratégicas de Asuntos Constitucionales, Juicio Político, Presupuesto y Hacienda y Poderes, Peticiones y Reglamento.
De acuerdo al esquema votado el jueves pasado, para los porcentajes correspondientes a la oposición en las comisiones propondrán a dirigentes de la UCR, el peronismo disidente, la Coalición Cívica, Pro, Proyecto Sur, Partido Socialista y GEN.
También, están en este lote el Frente Cívico de Catamarca, Córdoba Federal, Salta Somos Todos, el Partido Liberal Corrientes, el Demócrata Progresista, Diálogo por Bs. As., Libres del Sur, Solidaridad e Igualdad,
Unión Popular, el Bloque Peronista, el Movimiento Popular Fueguino y el Bloque Valores por mi País. En el grupo denominado “B”, que corresponde al oficialismo, se encuentra el Frente para la Victoria, mientras que aún resta resolver a qué sector se sumarán los habituales aliados del oficialismo como Encuentro Popular y Social, Concertación, Frente Cívico por Santiago del Estero, Renovador de Salta y el Movimiento Popular Neuquino, entre otros.
Otro de los puntos sobre el que se buscará avanzar esta semana es en la definición de la vicepresidencia tercera del cuerpo, cargo que los diputados decidieron dejar vacante.
SABBATELLA QUIERE “FRENAR EL AVANCE DE LA DERECHA”
El diputado del partido Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, aseguró ayer que la centroizquierda tiene como rol “frenar el avance de la derecha” y cuestionó que los diputados del espacio progresista “ayudaran a constituir la mayoría” en la sesión preparatoria de la Cámara baja. “La centroizquierda tiene el rol de frenar a la derecha que quiere avanzar sobre los pasos positivos dados en los últimos años, y la centroizquierda no puede dudar de cuál
es su lugar para poder frenar ese avance”, sostuvo el diputado por la provincia de Buenos Aires. “Si la entroizquierda hubiese conformado esa tercer pata que nosotros planteamos, no sólo hubiera sido más coherente ideológicamente sino que hubiera tenido más capacidad de negociación dentro de la Cámara”, reflexionó. Sabbatella dijo que “seguiremos trabajando por la unidad del espacio de centroizquierda progresista y popular”.