“Trataré de ser lo menos egoísta posible. O le encuentro la vuelta a esta situación o no se la encuentro. Y si no logro eso, no debo ser egoísta. El fútbol argentino es emocional y se necesitan resultados de inmediato, no sirven los proyectos. Se necesitan resultados positivos de inmediato y hoy no los estamos teniendo. Más claro no puedo ser con eso”.
Las declaraciones de Frank Kudelka tras la derrota ante Boca sorprendieron. En realidad no dijo nada que no se sepa. El fútbol es resultado, y Newell’s no los obtiene. Y el crédito del entrenador lo gastó todo en la Copa Maradona, donde tenía plantel para aspirar a pelear arriba y decepcionó.
Pero la dirigencia lo ratificó, y sorprende que el DT, tras dos derrotas iniciales, abra la puerta para una posible salida, aunque los hinchas lo reclamen y desde la dirigencia entiendan que es una posibilidad si la situación no se revierte.
Hay un punto que es innegable: Newell’s no consigue resultados y juega mal. Más allá de que el propio entrenador analice que en ambas derrotas hubo chances de un mejor resultado, incluso con una visión del trámite de los partidos distinta a la de la mayoría, la realidad es que el equipo viene en baja. No está claro a qué juega, no hay un sistema táctico firme, los cuatros cambios de un partido a otro muestran el desconcierto del propio DT y dejar a Maxi en el banco deja en claro que no le encuentra la vuelta a la situación.
Kudelka fue claro: “No veo convencimiento”. Y en esa simple frase se resume todo. Newell’s es un equipo tirado a la cancha, con escasas ideas. No falta entrega, los jugadores corren, pero en desorden. Y ofensivamente es un espanto. Y hay algo peor, Kudelka considera que el ingreso de Lema o Cristaldo no cambiará demasiado si los futbolistas no están convencidos de lo que el entrenador les pide.
Una de las virtudes de la primera parte del ciclo Kudelka era justamente la claridad del sistema de juego. Newell’s no era un equipo vistoso, pero estaba bien parado, aprovechaba al máximo la pelota parada y sacaba mucho rédito de los rivales más débiles. Así se salvó sin sufrir del descenso, pero quedó pendiente ese salto de calidad que amagaba a tener cuando llegaron Pablo Pérez y Palacios y la pandemia paralizó todo.
Casi con el mismo plantel, hoy Kudelka no le encuentra la vuelta. Para dejar de ser un equipo aferrado con el alma a la posesión, pero con poca explosión, el DT buscó una mixtura de juveniles con experimentados, incluso dejando a Maxi en el banco. Y el resultado está a la vista: no tiene idea a qué juega.
¿Se va Kudelka si la Lepra hay una derrota ante Talleres? Entrar en esa secuencia de “pierde y se va” es inevitable, mucho más cuando el propio entrenador abrió el juego. Y pocas veces estas situaciones terminan bien, aunque hay algunas excepciones a las que seguramente se aferrará Kudelka.
Otro punto que no puede dejarse de lado son las alternativas que tiene la dirigencia para reemplazar a Kudelka si se va. Opciones no sobran, en especial si se busca a alguien confiable, con algo de chapa y que entre rápido en el aprobado de los hinchas.
La buena es que plantel hay. Newell’s es un equipo con jugadores de jerarquía como Nacho Scocco, Pablo Pérez, Maxi Rodríguez, Alan Aguerre y Jonatan Cristaldo; el regreso de Cristian Lema garantía una mejoría en defensa y en la pelota parada; y hay juveniles para acompañar. Y si bien la forma física parece ser un problema, muchas veces los resultados mejoran o empeoran ese punto.
Comenzar con la danza de candidatos es inevitable. La misma dirigencia y Sebastián Peratta seguramente tendrán en la cabeza alternativas. Por ahora respaldan a Kudelka, confiando en una remontada. Pero todo depende de los resultados.