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Contrataron vuelo por Flybondi, se lo cancelaron y tras acceder a la cuenta de IG quisieron estafarla

Le avisaron por correo electrónico cuatro días antes, no le ofrecieron reprogramación ni devolución del dinero. Ante la falta de respuesta por otros canales, intentó por la cuenta verificada de Instagram. Desde un perfil falso, le pidieron un número de whatsapp y le solicitaron información sensible

Una joven que había contratado para el lunes próximo un vuelo a Mendoza con la empresa Flybondi, que se presenta como «ultra low cost», relató a El Ciudadano la saga de enojosos contratiempos sufridos por la cancelación intempestiva del servicio, comunicada este jueves. A eso le siguió la negativa a dar explicaciones y al reclamo de devolución del dinero, ya que no le ofrecieron una reprogramación. Y algo todavía más grave. Cuando ante la falta de respuestas por otros contactos de la compañía intentó comunicarse a través de su página verificada de Instagram, le pidieron por allí un número de whatsapp para resolverle por esa vía el problema y entonces, sospecha, intentaron estafarla a través de una cuenta falsa de la mensajería: le pidieron datos de tarjetas de crédito y otras informaciones sensibles, por lo que decidió cortar la comunicación. Como frutilla del postre, le enviaron después emojis burlándose de su infortunio.

«Ayer, jueves 13/07 a las 16, nos llegó un mail informándonos que el vuelo, por cuestiones operativas, se canceló. Solamente nos dejaron un número de contacto para llamar como única vía de comunicación. En el mail no esclarecía si era posible reprogramar el vuelo», relató la damnificada.

«Estuvimos llamando desde que nos enteramos hasta las 21, cuando nos atendieron. Como no había vuelos cercanos a la fecha, solicitamos el reembolso. En la desesperación por ver qué había pasado y cómo íbamos a viajar (porque aún estamos sin tener nada concreto y nos enfrentamos a la posibilidad de perder el dinero de otro vuelo que conseguimos, que va de Rosario a Aeroparque, además de la seña del alquiler del alojamiento), entré a Instagram a ver si habían aclarado algo o si había más pasajeros en la misma situación», siguió la joven detallando el calvario.

Por esa red social, agregó, leyó «experiencias terribles de contratantes que estaban igual o peor» que ella. De hecho, son innumerables las quejas y reclamos por vuelos cancelados sin las respectivas alternativas para los usuarios, Son numreosos, además, los llamados a organizarse entre los afectados por los incumplimientos contractuales de la empresa.

«La página de Flybondi, que en Instagram aparece verificada, responde los comentarios de sus clientes diciendo que se pondrán en contacto con ellos a la brevedad para solucionar el problema», señaló la chica que intentó por esa vía ante la falta de atención por los otros contactos que la compañía aérea publica.

«Como no nos atendían, decidí escribir un comentario para ver si por esa vía podrían contactarse. A los pocos minutos, recibí un mensaje privado por la misma red social, con el perfil de «Atención al cliente de Flybondi», en el que se me solicitaba un número de whatsapp para poder establecer la comunicación de manera más directa», continúa el relato de la parte más grave de la secuencia.

La chica sospecha que aprovechan la infinidad de reclamos de usuarios por Instagram para contactarse con ellos a través de una cuenta apócrifa de la misma red y luego intentar estafar vía whatsapp. «Me enviaron un mensaje y luego me llamaron. En la comunicación telefónica, me pidieron número de reserva y apellido del titular», señaló la joven sorprendida porque esa información está en la página oficial de Flybondi.

«Una vez que ingresaron a la página, me empezaron a hacer preguntas sobre los datos de la tarjeta (número, entidad bancaria, nombre del titular). Me pedían el teléfono del titular de la tarjeta con la excusa de «realizar el reembolso por todo lo perdido»», contó sobre exigencias sospechosas. «Por suerte, me dí cuenta enseguida que se trataba de una estafa y no aporté ningún dato que pueda servirles», añadió. Pero hubo más: «Corté el teléfono y me llegaron por whatsapp unos emoticones burlándose de la situación«.

La joven quiere exponer ese derrotero, que por los comentarios en las páginas oficiales de la compañía, en distintas redes sociales, no es raro sino extendido. «Hay mucha gente que evidentemente está pasando por lo mismo, ya que es prácticamente imposible contactarse con la empresa de aerolíneas aéreas y uno necesita tener una respuesta a la brevedad para poder tomar decisiones y ejecutar acciones para que la pérdida económica no sea mayúscula», cerró.