La Municipalidad de Rosario reforzó sus acciones preventivas y de control desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. A través del despliegue de todos sus agentes, las áreas de control se focalizaron a la fiscalización de la circulación vehicular, peatonal y en unidades de transporte urbano con el objetivo de detectar tránsitos sin los permisos correspondientes. También se ejecutó una diversidad de tareas y acciones tendientes a ordenar, colaborar y atender las necesidades de ciudadanos y ciudadanos.
La secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru, confirmó que en la última semana, se remitieron al corralón 110 vehículos cuyos titulares no pudieron acreditar el permiso de circulación vigente en el país. Desde el domingo pasado hasta este domingo 19 de abril, se trasladaron 67 motos y 43 autos al depósito municipal en el marco de extensos operativos llevados a cabo junto a personal policial en distintos puntos de la ciudad. Esta semana, los más significativos por alcance y resultados fueron los ubicados en Provincias Unidas y Avenida Pellegrini, Mendoza y Presidente Roca, Juan José Paso y Colectora, Bulevar Oroño y San Juan, Avenida Junín y Provincias Unidas, y Entre Ríos y Avenida Pellegrini, entre otros. Cabe mencionar que durante estos procedimientos, la Policía procedió a la detención de las personas que carecen de la documentación obligatoria para circular.
La Secretaría de Control también fiscaliza el cumplimiento del aislamiento en el transportes urbano. De esta forma, junto a efectivos policiales, se requiere a los pasajeros la habilitación necesaria para estar en la vía pública y se impone el distanciamiento obligatorio en la unidad, ya sea colectivo o taxi.
Desde el viernes pasado, en las intervenciones en la vía pública se sumó el control del uso obligatorio de cubre bocas: “Vemos una gran adhesión a la normativa municipal, en los controles efectuados se ha advertido su uso generalizado”, precisó Labayru. Hay que mencionar que en lo que refiere al transporte urbano, también se controla la higiene de las unidades, en un trabajo diario y constante en las diversas terminales y puntos de llegada y salida de unidades.
Bancos, patrullajes y donde sea necesario
Durante esta semana, continuaron los operativos de prevención, acompañamiento y contención a las personas que se congregaron en los bancos. Las acciones incluyen la colocación de sillas en los frentes de las entidades para que los beneficiados esperen sentados así como también el control estricto del respeto al distanciamiento social y el uso del cubre boca. “Día a día estamos en las entidades más convocantes, cuidando a nuestros mayores especialmente, pero estamos atentos a las necesidades de todos. Intentamos mantener una presencia tranquilizadora siendo accesibles a las demandas de los ciudadanos en estos días tan difíciles”, indicó la secretaria, quien advirtió que además se están exigiendo a las sucursales crediticias la habilitación de sanitarios para los clientes.
Otra de las tareas desplegadas consiste en patrullar la ciudad, recorrer los espacios públicos de forma preventiva, atentos al cumplimiento del aislamiento social. En este sentido, se circula por distintas calles, parques y plazas en diversos horarios y se fiscaliza, también en estas oportunidades, la utilización de mascarillas caseras. “Estamos en constante movimiento, atentos a los requerimientos de una Rosario en cuarentena, con todas las problemáticas que van surgiendo en el marco de normativas que también van variando semana a semana. A nosotros nos toca controlar y velar por el respeto de la ley y garantizar con ello la salud de todos y todas”, finalizó Labayru.