La computadora incautada en el hotel Pullman del City Center donde estaba alojada la pareja asesinada el domingo pasado fue motivo de controversias luego de que los peritajes para desbloquearla los haya realizado un funcionario provincial sin autorización de la jueza que instruye la causa, confió una fuente del caso. Luis Medina, un empresario adinerado sindicado de tener vínculos con parte del narcotráfico en la ciudad, fue acribillado en Ayolas y Acceso Sur cuando volvía al hotel en un Citroen DC3 junto a su novia, Justina Pérez Castelli, desde la Fluvial.
Al día siguiente, la Policía realizó cuatro allanamientos, entre ellos en la casa de la ex mujer de Medina, en barrio Fisherton y en una concesionaria de autos en Pellegrini al 5500, propiedad del empresario, que fue clausurada por la jueza Alejandra Rodenas luego de que los pesquisas notaran la ausencia de autos de alta gama, documentación y computadoras.
También fue allanado un departamento céntrico, en San Lorenzo al 1000, que semanas atrás Medina había vendido. Allí, fue demorado un joven de 19 años por portar una pistola 9 milímetros, quien dijo que el piso lo acababa de comprar su padre (presidente de una mutual) tras separarse. La última medida fue en una de las torres Dolfines de Puerto Norte, pero el propietario dijo que el pisodonde vivía la ex de Medina había sido desocupado en noviembre. La controversia de la causa giró en torno a la notebook incautada el mismo día del ataque. Es que si bien ninguna fuente quiso dar información oficial, representantes de distintos partidos políticos denunciaron que la Policía, al no poder desbloquear la computadora en las oficinas de la URII, decidió, sin autorización judicial, dejarla en manos del secretario de Tecnologías de la provincia, Javier Echaniz, lo que podría “contaminar” la prueba.