Una marea humana sumida en la tristeza acompañó ayer el cortejo fúnebre del presidente venezolano Hugo Chávez en su recorrido desde el hospital militar donde falleció hasta la capilla ardiente instalada en la Academia Militar, cuna del proyecto político que le llevó al poder. En ese trayecto se registraron testimonios de los seguidores del “bolivariano” de no dejar de lado su herencia.
“¡Hasta la victoria siempre, comandante! ¡Te amamos!”, gritaban entre lágrimas centenares de miles de seguidores al paso del cortejo.
“Esto es historia. Pasarán más de cien años para que haya otro líder así”, dijo entre sollozos Luz Mayel, de 38 años y origen colombiano.
Ningún alto responsable del chavismo, que afronta el reto de hacer perdurar su movimiento sin su único e indiscutido líder y se prepara para unas próximas elecciones con Maduro como candidato, hizo declaraciones. En el chavismo perdura la unidad y eso se nota en los relatos.
“Maduro ya es nuestro presidente. Eso era lo que quería Chávez y votaremos por él cuando venga la elección”, dijo Margarita Martínez, de 37 años.
“Nicolás no es ningún improvisado. Chávez era un hombre visionario. Sabía lo que podía pasar en un corto plazo y preparó a Nicolás para que asumiera el poder y el pueblo que lo apoyara”, coincidió Virginia Calderón, de 45, socióloga, en la Puerta de la Academia Militar.
En otros puntos de la capital, como en el opositor barrio de Chacao, algunos venezolanos destacaron no obstante cómo el mandatario contribuyó a partir la sociedad en dos, con su discurso polarizador, agresivo con sus adversarios.
“Odio y división fue lo único que él sembró”, dijo José Mendoza, un programador informático de 28 años. “Lo que hizo Chávez no tiene palabra: arruinó Venezuela”, afirmó por su parte Giuseppe Leone, un italovenezolano de 78 años.
Pero esas expresiones no alcanzaron a opacar las de los simpatizantes del presidente desaparecido.
Al paso del féretro, un grupo de gente en una esquina lanzó pétalos de flores y con los puños en alto gritó “¡Chávez, la lucha sigue!”, mientras una mujer montada sobre un camión decía por un megáfono: “Acompañemos a su última morada al hombre que quebró la historia en dos partes. Nunca más Venezuela será igual. Convirtamos el dolor en fuerza”.
Otros compraban fotografías del mandatario. “Les voy a sacar réplicas a las fotos y se las voy a dar a mis nietos, a mis tataranietos y a toda mi familia”, expresó Luz Mayel.
Perdido en la multitud, un grupo de madres pobres que se beneficiaron de programas sociales impulsados por Chávez portaba claveles rojos, como símbolo de que el legado del gobernante se quedará en sus corazones, dijeron.
“La flor roja es más que el color de la revolución. Es el color de nuestra sangre, de nuestro corazón y ahí se nos metió el presidente y ahí se queda latiendo con el corazón de los pobres”, dijo Alexandra Rivas, que se benefició del programa Madres del Barrio para asignar bonos y dar formación técnica a amas de casa pobres.
“Ahora que Chávez no está aquí, quedamos sus mujeres. Esto no es la revolución con Chávez; ésta es la revolución de Chávez y sus mujeres haremos que siga”, agregó esta mujer, junto con decenas de otras que llevaban una corona fúnebre con flores del tricolor venezolano.
Doce Jefes de Estado estarán en el sepelio
Más de 12 jefes de Estado participarán mañana de la ceremonia oficial del funeral del presidente venezolano Hugo Chávez, fallecido anteayer a los 58 años como consecuencia de un cáncer, que se realizará en la Academia Militar de Caracas.
Los primeros en llegar a Venezuela para despedir al líder bolivariano fueron los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner (ver aparte); de Uruguay, José Mujica, y de Bolivia, Evo Morales, mientras que el de Perú, Ollanta Humala, anunció que viajaba ayer y la jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, lo iba a hacer entre ayer y hoy. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, tampoco precisó en qué momento viajará, pero sí aseguró que “en las próximas horas” estará en Caracas para despedir a su colega y amigo.
El mandatario chileno, Sebastián Piñera, confirmó que mañana estará en Caracas, al igual que el de Colombia, Juan Manuel Santos, el de República Dominicana, Danilo Medina, y el de Panamá, Ricardo Martinelli.
También el ex presidente paraguayo Fernando Lugo se unirá mañana al grupo de mandatarios latinoamericanos que darán su último adiós al presidente fallecido. Otros que confirmaron su presencia en el sepelio fueron el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, y el de Guatemala, Otto Pérez Molina, quienes viajarán a Venezuela mañana.
Desde Irán el presidente Mahmud Ahmadinejad dijo que “probablemente” acudirá a despedir a Chávez, uno de sus principales aliados, y decretó ayer un día de duelo oficial por la muerte del venezolano, al que calificó como “figura antiimperialista” y “héroe” de América latina. En el mismo sentido se pronunció el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko.
En América latina decretaron días de duelo Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, República Dominicana, Chile, Dominica, Cuba y Nicaragua.
La Argentina, unida a los venezolanos en la pérdida
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la primera en arribar a Venezuela para las exequias de Hugo Chávez. Lo hizo en compañía del presidente uruguayo José Mujica, seguidos poco después por el primer mandatario boliviano Evo Morales.
En la Argentina, en tanto, gobernadores de distintas provincias expresaron ayer su pesar por la muerte de Chávez, al tiempo que destacaron el trabajo por la “unión latinoamericana” que desarrolló el líder venezolano.
El cordobés José Manuel de la Sota lamentó la noticia a través de la red social Twitter y sostuvo que su gobierno acompaña “a la familia y al pueblo venezolano ante la pérdida de su presidente”.
A su turno, el gobernador de Misiones, Maurice Closs, recordó: “Conocí a un hombre que tenía obsesión por la unión del sur”.
El mandatario, también en Twitter, comparó el pensamiento y la acción de Chávez con la del ex presidente argentino Néstor Kirchner y señaló que ambos “dejaron un ejemplo de lucha por la unión y la soberanía latinoamericana que se debe seguir por el bien de la región”.
Por su parte, la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, adhirió a los tres días de duelo decretados por la presidenta Cristina Kirchner, al igual que en Tucumán, cuya Casa de Gobierno amaneció ayer con la bandera argentina izada a media asta.
El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, a su vez, subrayó que Chávez “expresó las banderas en defensa de los ideales colectivos de la Patria Grande”.
Por su parte, el sanjuanino José Luis Gioja, que se encuentra de viaje por Canadá, envió vía Embajada un pésame al pueblo venezolano.
“Chávez encarnaba la unidad latinoamericana, encarnaba esa nueva generación de hombres y mujeres que quieren una América latina unida, integrada, que defiende su espacio, su gente, su pueblo”, destacó Gioja.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, había expresado ayer su “más sentido pésame por el fallecimiento del presidente” Chávez.
También ayer se había manifestado por Twitter el salteño Juan Manuel Urtubey, quien consideró que “no se puede despedir a Hugo Chávez, porque su presencia permanecerá por mucho tiempo y su recuerdo también”.