Desde Rosario surgió el interrogante de si realmente Leonardo Senatore cocinaba buenas milanesas. Al respecto, Román Miralles echa por tierra dicho mito: “Es un gran mito (risas), ahí se metían muchos a cocinar y no se sabía quién era el chef. Espero que algún día me invite a comer algo y que lo cocine él, eran muchos los cocineros en el búnker en Potchefstroom, había aporte de todos”.
Además Miralles se refirió al día a día en Potchefstroom: “Además de entrenar mucho, en los ratos libres jugábamos con la compu, al ping pong, a los dados, siempre buscábamos algo para hacer, para distraernos porque en no había nada. A dos cuadras había un barcito, un kiosco y después el Shopping que lo conocíamos de memoria. Nos la rebuscábamos para divertirnos, después se armó el fútbol tenis, pero bueno más que nada divertirnos entre amigos”.