Entidades de consumidores y gremios convocaron a un boicot a los supermercados para el 7 de abril, en protesta por la fuerte suba de precios de alimentos y de artículos de primera necesidad.
Bajo la consigna: «Súper-Vacíos», la entidad Consumidores Libres del ex diputado socialista Héctor Polino; la CTA de Pablo Micheli y la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, que preside Eduardo Semino, lanzaron la protesta para frenar la inflación.
«Super-Vacios será el lema pacífico pero elocuente de una ciudadanía cansada ante la inflación y la suba permanente e injustificada de precios», indicaron en un comunicado.
Agregaron que «dejar de comprar por un día no es la solución, pero estamos convencidos de que será un claro mensaje para los grandes comercios que abusan de la gente», señalaron. Polino sostuvo que desde fines de noviembre se han registrado aumentos de hasta un ciento por ciento en algunos artículos de consumo masivo. Señaló que la propuesta es que el 7 de abril «nadie compre nada en los locales de las grandes cadenas» y explicó que «lo haremos en señal de protesta por los altos precios».
Por su parte, el presidente de la cámara de supermercados chinos, Miguel Calvete, respaldó el lanzamiento del boicot a los supermercados al considerar que es una «herramienta válida» contra los abusos en los aumentos de precios.
«El boicot de los consumidores es una herramienta válida porque la industria muchas veces se abusa», afirmó en declaraciones radiales el presidente de la cámara de supermercados chinos.
Calvete consideró que a él lo «comprenden las generales de la ley», porque el boicot convocado bajo la consigna «Súper Vacíos» incluye a los supermercados chinos.