El plantel canalla regresó ayer a los entrenamientos. Y lo hizo con la atención puesta en dos frentes. Por un lado, sabiendo que el próximo compromiso que marca el calendario aparece el domingo 20 de este mes, día en el que Central visitará a Boca por la décima jornada del torneo local. Por el otro, a la expectativa de que se defina, de una vez por todas, la fecha y la sede de disputa de la semifinal de la Copa Argentina. En ese punto, las dudas aún no se disipan: el día sigue estando entre el miércoles 23 del corriente o el miércoles siguiente (el 30); y el escenario, entre Formosa y San Juan.
Eduardo Coudet tiene sus preferencias. Al Chacho le gustaría que el partido semifinal copero ante Belgrano de Córdoba sea programado para disputarse el miércoles 30 en el estadio del Bicentenario de San Juan. Pero, contra el deseo del DT auriazul hay mayores chances de que el cotejo entre Canallas y Piratas finalmente sea definido para jugarse el próximo miércoles 23 en Formosa.
Lo de Coudet no es antojadizo. El técnico de Central sabe que, si el partido ante los cordobeses se disputa el 30 de noviembre, tendrá muchas chances de contar con Damián Musto, que transita la última etapa de recuperación de la lesión ligamentaria que sufrió en una rodilla. Además, el Chacho prefiere San Juan sobre Formosa por el estado de los campos de juego.
En otro orden, tras disfrutar de dos días de descanso, el plantel regresó ayer por la mañana a los entrenamientos. La cita se dio en el country de Arroyo Seco.
Allí, tanto Giovani Lo Celso como Marco Ruben se mostraron recuperados de las dolencias que padecían. Pero, por precaución, entrenaron en forma diferenciada.
El juvenil Lo Celso dejó atrás una molestia muscular en un aductor; mientras que Ruben no evidenció secuelas del traumatismo que había sufrido en un empeine jugando ante Independiente el domingo pasado.