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Copa Mundial Femenina Australia-Nueva Zelanda 2023: referencia en sustentabilidad e inclusión

Los organizadores confirmaron que el evento se convertirá en un nuevo modelo de referencia y que la sustentabilidad se centrará en cuatro ámbitos principales: accesibilidad, medio ambiente, derechos humanos y salvaguardia

A 50 días del comienzo del Mundial de Fútbol Femenino de la FIFA, Australia & Nueva Zelanda 2023, los organizadores confirmaron que el evento se convertirá en un nuevo modelo de referencia en todo lo relativo a la sustentabilidad y la inclusión.

La sustentabilidad de la cita mundialista se centrará en cuatro ámbitos principales: accesibilidad, medio ambiente, derechos humanos y salvaguardia.

«Tenemos una oportunidad increíble de aprovechar la visibilidad y el interés del fútbol femenino para enfocar la atención en la accesibilidad, el medio ambiente, los derechos humanos y la salvaguardia, y la responsabilidad de velar por que nuestro torneo reduzca al mínimo los efectos negativos y aumente al máximo los positivos que tiene en las personas, la sociedad, la economía y el medio ambiente», afirmó Federico Addiechi, jefe del Departamento de Sustentabilidad y Medio Ambiente de la FIFA.

La región de Asia y el Pacífico será escenario de multitud de grandes torneos deportivos en la próxima década, hasta culminar con los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032, entre cuyas especialidades estarán el fútbol masculino y el femenino.

«Sabemos perfectamente que el nuestro es uno de los muchos eventos internacionales que habrá aquí, y aspiramos a que nuestro trabajo sirva para mejorar, avanzar y plantar las semillas de ideas y acciones», señaló Sheila Nguyen, responsable de sustentabilidad del torneo para Australia y Aotearoa Nueva Zelanda.

«Evaluamos todas las ideas y, si son novedosas y aportan mejoras, queremos ponerlas en práctica. Por pequeñas que sean, abrirán una puerta y eso allanará el camino para que otros sigan el ejemplo. Luego podremos compartir lo aprendido con otros eventos que vayan a celebrarse», continuó.

Uno de los ámbitos de innovación del torneo es el de los derechos humanos, en el que se han producido avances notables en varias áreas relativas a la inclusión. Una parte fundamental es lograr que haya una verdadera participación e inclusión de las Primeras Naciones y del pueblo maorí en la preparación y el desarrollo del certamen.

En ese sentido, se ha instituido un panel cultural y se han designado expertos en materia de participación cultural para apoyar la cooperación con comunidades cultural y lingüísticamente diversas.

«Las culturas de las Primeras Naciones y maorí estarán representadas de forma destacada en las ceremonias del torneo, y se ha integrado a las dos en la imagen de marca del torneo. Con ese mismo objetivo, las denominaciones de las ciudades anfitrionas incluyen también los topónimos tradicionales, otro reconocimiento a las culturas indígenas de ambas naciones», manifestó Nguyen.

Andreas Graf, jefe del departamento de Derechos Humanos y Antidiscriminación de la FIFA, añadió: «Nuestro programa de derechos humanos parte de una evaluación hecha conjuntamente por las Comisiones Nacionales de Derechos Humanos de Australia y Aotearoa Nueva Zelanda, e incluye medidas específicas en diversos ámbitos a fin de promover un entorno seguro e inclusivo para los aficionados y velar por la protección de los derechos laborales».

Y continuó: «Las medidas adoptadas para fomentar la participación de las comunidades indígenas y su reconocimiento abrirán nuevos horizontes y pueden ofrecernos lecciones valiosas para futuros torneos, entre ellos la Copa Mundial de la FIFA masculina que se celebrará en Canadá, México y Estados Unidos en 2026».

Otro gran paso adelante es la implantación de sistemas de apoyo a la salvaguardia. La edición de 2023 será la primera de un Mundial femenino en la que se aplique un programa integral de salvaguardia. «Es una esfera complicada, ya que implica a las nueve sedes, que tienen sus propios servicios gubernamentales, comunitarios y profesionales que responderán de manera singular», afirmó Nguyen.

«Pero aunque sea un ámbito complejo, nos brinda una oportunidad importante de centrarnos en hacer que el deporte sea seguro para todos, no solo para la infancia. Así que, en general, estamos intentando elevar el nivel de sustentabilidad con el que se celebra el torneo», continuó.

«Somos conscientes de que habrá 1,5 millones de asistentes a los estadios y miles de millones de telespectadores, por lo que queremos responder como es debido a esta oportunidad que se nos ofrece y aprovecharla bien», sentenció.

El respeto por el medio ambiente se centrará a su vez en dos áreas principales: las emisiones y los materiales.

«Desde el punto de vista de los materiales, empieza en la fase de adquisición: se traduce en que evaluamos lo que traemos al torneo y lo que construimos de manera que los residuos que se destinen a vertederos sean los mínimos posibles y se reduzca al máximo la contaminación», cerró la responsable de sustentabilidad del torneo.

 

 

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