Goles son amores. Y mucho más cuando sirven para ganar un partido. Matías Pared, con dos conquistas, y Nicolás Vázquez, con una, fueron los autores materiales de la victoria de Argentino sobre Morning por 3-1, en un cotejo válido por la cuarta fecha de la copa Pinasco de la Asociación Rosarina.
El Hincha dialogó con los dos jugadores para conocer las sensaciones del triunfo salaíto y los planes a futuro de los futbolistas.
“Veníamos de una racha mala, dos derrotas seguidas y no quedaba otra que salir a ganar. Fuimos decididos a quedarnos con los tres puntos y se nos dio”, esgrimió Pared, volante ofensivo. En cuanto a los dos goles que convirtió el mediocampista indicó que “hacía un tiempito que no marcaba dos goles. Por eso me fui muy contento”.
Para Vázquez la victoria se basó en una buena producción colectiva. “Sabíamos que venían dulce, y que haciendo un esfuerzo de equipo podíamos encontrar un buen funcionamiento. Por suerte jugamos un gran partido y nos quedamos con los tres puntos”, analizó el delantero de 19 años.
El atacante habló de su gol, el tercero de su equipo, minutos después de haber ingresado por Bello.
“El técnico me pidió que ayude un poco arriba y que en la primera chance que tenga la meta. Por suerte convertí rápido y cumplí”, expresó Vázquez.
La premisa de ambos es tratar de triunfar en el fútbol profesional y ambos coincidieron que Sergio Barbieri, el técnico del Sala en la Primera D, ve con buenos ojos a los chicos del club. “Estamos entrenando con los jugadores de AFA y hay posibilidades, nos tienen en cuenta. Antes a los pibes lo hacían a un lado”, dijo Pared.
“Hacía mucho que un técnico no se fijaba en los chicos del club y debemos demostrar que podemos estar a la altura de las circunstancias”, agregó Vázquez.
El propio delantero, apodado Nano en el club, tuvo la chance de jugar algunos minutos con Riestra el pasado sábado.
“Si, tuve la suerte de entrar con Riestra, pero no pudimos evitar la derrota. Estamos todos peleando un lugar para estar en el equipo de primera”, adujó el atacante.
Por último, ambos volvieron una vez más a coincidir, pero esta vez sobre el apoyo de la familia. “Es fundamental, se bancan todo y estoy muy agradecido a ellos”, manifestó Pared. Por su lado, Vázquez, dijo que “mis padres siempre estuvieron a mi lado y es bueno saber que podés contar con ellos siempre”.
Precisamente el atacante tiene un hermano profesional: Pablo Vázquez, que hoy juega en Quilmes. “Siempre me fijé en los movimientos de mi hermano. Él me da consejos que me sirven de mucho”.
Ahora, con el parate de Semana Santa, deberán aguardar diez días para volver a jugar. Argentino recibirá a Gálvez y tanto Pared como Vázquez quieren volver a ser los dueños de las emociones.
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