El copiloto acusado de estrellar a propósito un vuelo de la empresa alemana Germanwings en los alpes franceses el 24 de marzo último y matar a las 150 personas a bordo buscó en Internet cócteles mortales de medicamentos para suicidarse, confirmó hoy la Fiscalía General de Düsseldorf.
Hasta ahora se sabía oficialmente que Andreas Lubitz se había informado sobre «posibilidades de suicidio» en la web, pero según las nuevas revelaciones, el alemán de 27 años buscó combinaciones letales de medicamentos como cianuro de potasio y valium.
Incluso se informó sobre los procedimientos que seguirían los médicos en caso de que fallara un suicidio, indicó un portavoz de la fiscalía que cita la agencia DPA.
La revelación avala la investigación de la Fiscalía de Marsella, encargada de analizar lo ocurrido, que maneja como hipótesis principal que el copiloto accionó el descenso del Airbus A230 tras tomar los mandos y negarse a abrirle la puerta al comandante.
Desde entonces se supo que el hombre recibió hace años tratamiento psicoterapéutico por «tendencias suicidas» y que tenía un certificado médico de baja por enfermedad psiquiátrica que había roto y ocultado a la empresa, vigente para el día del siniestro.
Trascendió, además, que buscó por Internet información sobre métodos para suicidarse y sobre el funcionamiento de las puertas de las cabinas de vuelo, según comunicó la fiscalía de Düsseldorf que también investiga el hecho.
El avión de Germanwings, que se dirigía de Barcelona (España) a Düsseldorf (Alemania), se estrelló el 24 de marzo provocando la muerte de 150 personas, entre ellos tres argentinos: Juan Armando Pomo, Gabriela Maumus y Sebastián Grecco.