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Coqueo sí, narcotráfico no

Desdoblarán en Bolivia el marco legal que autoriza los cultivos de coca para separar tradición de delito.

El gobierno boliviano prepara dos instrumentos legales que actualizarán la ley 1008 de Régimen de Coca y Sustancias Controladas vigente desde 1998, dijo un senador oficialista a la prensa local.

“Hemos trabajado en dos leyes que reemplacen la (ley) 1008 (antidrogas) en el entendido de que no se puede penalizar la coca en sujeción a nuestra Constitución Política. Una será la ley que se ocupe de esta planta tradicional y otra la que sancione el narcotráfico”, declaró el senador Eugenio Rojas del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) al periódico La Razón.

El proyecto de ley de Sustancias Controladas amplía de 28 a 46 los tipos de delitos, condena el microtráfico y prevé sanciones penales para delitos como la producción, refinación, tráfico ilícito, tenencia ilícita, inducción al consumo e incluso el transporte de sustancias controladas en el cuerpo humano, como es de práctica en muchos casos.

Se contempla la reestructuración de las instituciones encargadas actualmente del combate al tráfico ilícito de drogas asignándoles nuevas funciones.

Una instancia descentralizada, dependiente del Ministerio de Economía, administrará los bienes incautados al narcotráfico, así como los recursos económicos que genere la monetización de tales propiedades.

La prevención y las políticas de reinserción familiar para los consumidores de droga estarán a cargo de una entidad especializada que creará centros de rehabilitación.

Según Naciones Unidas, Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína, después de Colombia y Perú.

Ese organismo señala que Bolivia cuenta con 31.000 hectáreas de cultivos de coca, de las que –según la ley 1008 antidrogas vigente en la actualidad– sólo 12.000 hectáreas son reconocidas como legales para usos tradicionales como infusión, masticación y rituales religiosos andinos.

Beneplácito con la Celac

El gobierno de Bolivia valoró hoy un pronunciamiento de la flamante Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que reconoce al hábito de masticar hojas de coca como “manifestación cultural ancestral” que “debe ser respetada”.

“Esto es muy importante para Bolivia”, afirmó en una entrevista con medios de comunicación gubernamentales el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, quien acompañó al presidente Evo Morales a la cumbre del viernes y el sábado en Caracas, que constituyó formalmente la Celac.

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