Nació en la ciudad de Córdoba una niña cuya madre presentaba muerte cerebral. La beba fue dada a luz mediante una cesárea y si bien nació a las 27 semanas de embarazo se encuentra en buen estado de salud.
La joven mujer, de tan sólo 27 años, había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) que le provocó muerte cerebral. Tres días después de que se produjera el mismo, los médicos practicaron la intervención por la que la beba nació.
La joven se convirtió también en donante de órganos que fueron destinados a transplantes, dando vida a otras personas y no sólo a su bebé.
El director del Hospital Córdoba, Carlos Simón, informó que la joven «tenía un embarazo de 27 semanas» y explicó que para que la beba naciera en mejor estado de salud al embarazo «se lo maduró durante tres días».
Durante esos días, se le aplicaron corticoides para madurar los pulmones de la beba, una práctica habitual en prematuros extremos para evitar una de las complicaciones más frecuentes en esos casos, como la dificultad respiratoria.
Simón consideró que «la madre dio a luz después de muerta, y dio mucha más vida, porque fue donante múltiple de órganos. Por lo tanto -remarcó-, sus órganos están en varias personas que fueron transplantadas».
La beba, que permanece internada en la Maternidad Provincial, nació con 870 gramos de peso aunque ahora no llega a 800, pero es normal que los recién nacidos disminuyan su peso en los primeros días de vida, explicó el director de la Maternidad Provincial, Elvio Villar.
La pequeña paciente se encuentra con asistencia respiratoria en terapia intensiva, y por el momento no es posible predecir por cuanto tiempo deberá permanecer en esa situación.
Simon indicó que la mujer fallecida, madre también de otra nena de seis años, había sido internada el martes pasado por una hemorragia cerebral por la ruptura de un aneurisma y ante el cuadro irreversible el comité de bioética de hospital declaró la muerte cerebral.
El ministro de Salud, Oscar González, por su parte valoró que los familiares de la joven aceptaron donar los órganos, y resaltó que «hay un contraste entre la tragedia y la lucha por la vida, fue un gran esfuerzo de los cirujanos». «A la pequeña se le dará de alta cuando tenga dos kilos de peso», anticipó el ministro.