Después de 27 años Falabella confirmó este lunes su salida definitiva de Argentina. La cadena de origen chileno informó que en un plazo de 60 días dejarán de operar las únicas tres sucursales que tiene en el país: en Rosario (con 110 empleados a la deriva), en el shopping Unicenter y en la calle Florida, ambas en Buenos Aires (con otros 400 trabajadores). Para la Municipalidad de Rosario la única alternativa para ocupar la esquina de Córdoba y Sarmiento es encontrar un nuevo inversionista, o varios.
Por su parte, Juan «Coco» Benzi, presidente de la Cámara de Jugueterías de Rosario, en afán de aportar algunas ideas, dijo que «será imposible conseguir un solo inversionista». Y agregó: «Tendrán que juntarse varios empresarios con la familia y ponerse de acuerdo para gerenciar. Quizás, en el primer piso se podría hacer algo como Rock & Feller´s».
El secretario de Desarrollo Económico y Empleo, Sebastián Chale, dijo por su parte que lo sucedido «es de fuerte impacto y será todo un desafío encontrar un nuevo operador para esa esquina. El intendente Pablo Javkin estuvo ocupándose del tema. No es simple en función del contexto global, incluso por los cambios de tendencia en consumo y comercialización».
Y siguió: «Es uno de esos inmuebles que, además del valor patrimonial y arquitectónico, forman parte de la identidad de Rosario. Vamos a hacer todo el esfuerzo que esté a nuestro alcance».
El funcionario sostuvo que «el modelo de tienda La Favorita no fue abandonado a nivel mundial. Esa especie de mini shopping puede sostenerse con un operador único o con un consorcio. Hay una voz central que es la de los propietarios del inmueble, que serán protagonistas en esta gestión».
El edificio sigue perteneciendo a la tradicional familia García, antiguos propietarios de La Favorita y todavía no se sabe qué harán con la tradicional esquina céntrica.
Además, Chale destacó: «Estamos con un plan de corto, mediano y largo plazo de revitalización y recuperación del centro, porque en términos comerciales fue afectado por las nuevas modalidades de circulación y comercialización. Hay que recuperar esa oferta. Es parte de nuestra agenda».
«Se veía venir»
El presidente de la Cámara de Jugueterías de Rosario, que conoce la ciudad y supo también de su auge y esplendor, dijo que «esto se veía venir y no es problema de Rosario, sino de todo el país. Hay que ver cómo remontar esto, porque para nuestra ciudad, tener esa esquina cerrada es un problema».
Y agregó: «Las tiendas por departamento están dejando de funcionar en todo el mundo porque la venta online las supera. Entonces, se les hace difícil mantener tantos rubros en un solo lugar y por eso hay que diferenciar cada departamento y, quizás, hacer que funcione como un pequeño shopping”.
Benzi, remarcó que «los shoppings tienen muchos locales vacíos por los altos costos de alquileres, servicios, tasas y sueldos, entre otras cuestiones. Borsalino también se va de la peatonal Córdoba. La Municipalidad tendrá que ayudar para que esto se solucione».
Historia con fin
Falabella desembarcó en el país en 1993, con la apertura de una primera tienda en Mendoza y desde el interior se fue expandiendo hasta llegar a Buenos Aires. En más de 25 años, la empresa pudo superar con éxitos todos tipo de obstáculos, incluyendo la crisis de 2001.
Según el último informe de resultados financieros de la compañía, el negocio de la empresa en la Argentina durante los primeros nueve meses de 2020 tuvo una baja del 25,9% a nivel de ingresos, principalmente por las restricciones sanitarias durante la pandemia.
Además del efecto de la pandemia, que derrumbó las ventas de los locales de grandes superficies, el modelo de negocios de la firma chilena sufre particularmente los controles de cambio dado que buena parte de su oferta es importada.
Falabella hoy tiene operaciones en forma directa en Chile, Perú, Colombia, Brasil, Uruguay, México y Argentina. Sus negocios están basados, principalmente, en el llamado retail tradicional: tiendas departamentales (con la marca Falabella), homecenters (Sodimac) y supermercados (con la cadena Tottus que opera únicamente en Chile y Perú).
La filial argentina representaba hasta el año pasado menos de 5% de la facturación global de la compañía.