Corea del Norte afirmó haber realizado con éxito su primer ensayo de bomba de hidrógeno, mucho más potente que la atómica, mostrando que el régimen sigue con su programa nuclear pese a la prohibición de la comunidad internacional. El anuncio fue acogido con un gran escepticismo por especialistas a la vez que suscitó condenas inmediatas en el mundo. El Consejo de Seguridad de la ONU anunció que celebrará este miércoles una reunión de urgencia en Nueva York.
Países vecinos, como Corea del Sur y Japón, así como Francia y Reino Unido condenaron el ensayo. La Casa Blanca prometió una reacción apropiada a las «provocaciones» norcoreanas. China, principal aliada de Corea del Norte, también dijo «oponerse firmemente» a la prueba.
En las regiones chinas más cercanas al centro de ensayos nucleares norcoreano, varios edificios fueron evacuados después de que los habitantes «sintieron claramente las sacudidas», indicaron medios oficiales.
El anuncio de esta prueba de una bomba H es una sorpresa. Pyongyang afirma que fue ordenada personalmente por el dirigente norcoreano Kim Jong-un, dos días antes de su cumpleaños. «La primera prueba de bomba de hidrógeno de la República fue realizada con éxito a las 10H00 (01H30 GMT)», afirmó la televisión oficial norcoreana.
El país se suma así «a los Estados nucleares avanzados», añadió el presentador, y precisó que la bomba probada era una «miniatura».
Una bomba de hidrógeno, o termonuclear, utiliza la técnica de la fusión nuclear y produce una explosión mucho más potente que una deflagración por fisión, generada sólo por uranio o plutonio.
Pyongyang probó tres veces la bomba atómica A, que utiliza la fisión nuclear, en 2006, 2009 y 2013. Estos ensayos le costaron varias tandas de sanciones internacionales.
El dirigente norcoreano Kim Jong-un dio a entender el mes pasado que su país había ultimado una bomba H, una declaración que suscitó entonces muchas dudas entre los especialistas internacionales.
Los expertos
«Los datos sismológicos sugieren que la explosión fue considerablemente menos fuerte de lo que se esperaría de un ensayo de bomba H», declaró el especialista australiano de política nuclear Crispin Rovere. «A primera vista, parece que llevaron a cabo un ensayo nuclear con éxito pero no lograron realizar la segunda etapa, la de explosión de hidrógeno».
«Si de verdad fuera una bomba H, los niveles en la escala de Richter [del sismo] tendrían que haber sido cien veces más potentes, hasta llegar a siete o más», dijo por su parte Bruce Bennett, un experto en defensa de Rand Corporation, que advirtió sin embargo del peligro de radiación en la zona cercana a las instalaciones nucleares.
Las primeras sospechas sobre un nuevo ensayo norcoreano fueron formuladas por sismólogos que detectaron un sismo de magnitud 5,1 cerca del principal emplazamiento de pruebas nucleares de Corea del Norte, en el noreste del país.
La organización responsable de la aplicación del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, con sede en Viena, declaró haber detectado una actividad sísmica «inhabitual» en Corea del Norte.
La mayoría de especialistas estimaban que Pyongyang necesitaba años para desarrollar una bomba termonuclear, pero se mostraban divididos sobre sus capacidades de miniaturizar el arma atómica, etapa decisiva en la producción de ojivas nucleares.
Ya sea o no una bomba H, este cuarto ensayo nuclear norcoreano constituye una afrenta flagrante para los enemigos y aliados del régimen norcoreano, al que habían advertido seriamente contra la continuación del programa nuclear.
El hecho de que las sanciones internacionales no hayan impedido a Corea del Norte seguir adelante y conducir un nuevo test, suscitará probablemente llamamientos a reacciones más duras.
El presidente estadounidense Barack Obama había calificado en 2014 Corea del Norte de «Estado paria» y prometió sanciones más duras en caso de un nuevo ensayo.
Pekín trata de que se retomen las conversaciones a seis (Corea del Norte, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Rusia y Japón) sobre el programa nuclear norcoreano, en punto muerto desde 2008.
Los expertos estiman que Pyongyang tiene actualmente suficiente plutonio para fabricar hasta seis bombas. Desconocen si el régimen utilizó uranio o plutonio en su ensayo de 2013.