Con el continente atravesado por el efecto arrasador de la pandemia de coronavirus, Argentina logró ubicarse entre los países menos afectados de la región. Al analizar la cantidad de casos o fallecimientos sobre millón de habitantes, el territorio nacional se ubica noveno (entre once países), en el balance que desarrolla la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Previo al anuncio de la nueva extensión de cuarentena, medios opositores al gobierno nacional, sostuvieron que Argentina está entre los países más comprometidos en términos sanitarios, fundados en el dato de cantidad de muertes diarias. En diálogo con El Ciudadano, el físico e investigador del Conicet, Jorge Aliaga, consideró un error trazar un paralelismo entre países a partir de los reportes diarios.
Las fluctuaciones que existen en relación a lo que informan las jurisdicciones cada día, puede generar una confusión al hacer un análisis tan delicado. “Lo que está cargado diariamente tiene algunas particularidades, porque corresponde a la fecha de carga y no al día en que se dieron los casos o fallecimientos, es decir que cuanto más viejo, más estable es el dato”, explicó.
La aceleración en la curva de contagios y muertes que ocasionó el coronavirus en Argentina durante los últimos días, generó un escenario de preocupación e incertidumbre. Si bien el crecimiento exponencial para esta época del año era algo que se venía advirtiendo por parte de las autoridades sanitarias, enfrentar los números actuales es un escenario complejo.
Oportunismo
El cansancio o malestar que produce el aislamiento, hasta ahora único método eficaz de contrarrestar el virus, convive hace semanas con elevadas cifras en los últimos reportes epidemiológicos. Si bien ese cansancio se manifiesta como una consecuencia lógica y espontánea en buena parte de la población, aparece como un factor capitalizado por un sector de la oposición política.
La utilización de los medios de comunicación como herramienta para imponer determinados discursos, comenzó con el cuestionamiento a la extensión permanente de la cuarentena, catalogándola como “la cuarentena más larga del mundo”.
Si bien esta consigna, reproducida constantemente por quienes critican al gobierno nacional, no dice demasiado, se instaló con la finalidad de sostener, que pese a tener “la cuarentena más larga del mundo”, Argentina está entre los países más comprometidos en términos de contagios y muertes por covid 19.
Cuestionar las variables
Para algunos medios, esta última idea, está fundada a partir de la comparación con otros países en base a las muertes que informa el reporte diario. Consultado por El Ciudadano, el físico e investigador del Conicet, Jorge Aliaga, explicó que tomar el registro diario de decesos, corresponde a la carga de datos, que puede sufrir cierta demora y no ser una foto instantánea.
“A la larga, el número válido va a ser por millón de habitantes. Eso te va a decir cuan eficiente fue el sistema de salud y cuan eficientes fueron las medidas para evitar contagios”, explicó el analista, que desde el comienzo de la pandemia empezó a estudiar la evolución de casos. Por otra parte aclaró que si bien se puede tomar “la cantidad de casos por millón de habitantes o fallecidos por millón de habitantes, siempre hay que poner un pero”.
En ese sentido consideró que puede ser más equitativo trazar el paralelismo con países “que estén en el mismo recorrido de la epidemia”. Por el contrario, no es lo mismo comparar con regiones donde lo peor ya pasó. Para Aliaga, se pueden establecer un paralelismo, pero siempre es necesario “cuestionar las comparaciones”. Así como lo ideal, sostiene, es tomar la incidencia sobre millón de habitantes, es necesario tener en cuenta la evolución del virus en cada región.
Datos
Partiendo de esos parámetros, se puede analizar que Argentina, hasta el 12 de agosto, según la OMS, contaba con una tasa de mortalidad por coronavirus de 115 personas por cada millón de habitantes. Esto significa que respecto a los países de la región, lejos de estar entre los más afectados, se ubica como la menos dañada hasta el momento por el virus, seguida por Uruguay y Paraguay con 12 y 10 personas fallecidas sobre millón de habitantes respectivamente. Detrás aparece Venezuela con menos de 9 muertes cada millón de habitantes.
De este mismo dato, expuesto por el presidente Alberto Fernández durante el último anuncio de extensión de la cuarentena, se desprende que la mayor tasa de mortalidad la tiene Perú, con 659 muertos por millón de habitantes, seguido por Chile con 54 y Estados Unidos con 946. El cuarto lugar del ránking lo ocupa Brasil con 486, el quinto México con 422, el sexto Ecuador con 339, el séptimo Bolivia con 323, y el octavo Colombia con 279 por millón de habitantes.
Hasta ahora los números de víctimas fatales indican que en el momento en que la pandemia prolifera con mayor agresividad en la región, Argentina todavía presenta una mejor respuesta que sus vecinos, de manera que lejos se encuentra todavía de estar entre los más afectados por la epidemia.
En paralelo a la comparación previa con países de la región, se puede tomar el caso particular de Colombia para trazar un paralelismo. Se trata de un territorio con similar densidad poblacional y con una duración de cuarentena casi calcada.
A la fecha, Argentina, con un territorio habitado por 45 millones de habitantes, y con más de 150 días de cuarentena, registró hasta el sábado 289.100 contagios y 5.637 muertes desde el comienzo de la pandemia. Colombia, con 49 millones de habitantes, y más de 145 días de cuarentena, contaba hasta el sábado con 456.689 casos, y 14.810 fallecidos es decir, bajo condiciones casi idénticas, Colombia registra un 150% más de decesos y un 58% más de casos.
Cautela con datos parciales
Para evitar confusión, Aliaga insistió con evitar el paralelismo entre países a partir de los casos diarios. En algunas jurisdicciones ocurre que los datos informados, no necesariamente corresponden a ese día ni al día previo.
“Lo que está cargado diariamente tiene algunas particularidades, porque corresponde a la fecha de carga y no al día en que se dieron los casos o fallecimientos, es decir que cuanto más viejo, más estable es el dato, no hay que mirar tanto la fecha de anuncio, hay que mirar la base de datos”, detalló.
El investigador del Conicet mantuvo la cautela en relación a los datos parciales, y si bien reconoció que por ahora los números muestran un mejor panorama respecto a los países vecinos, “Argentina no puede cantar victoria todavía porque lo casos están subiendo”.
En su análisis, la responsabilidad social es una de las variables fundamentales que puede modificar la cantidad de contagios. A la espera de la vacuna, la prevención y el distanciamiento seguirá siendo el factor determinante para el comportamiento de la curva.
“Hemos ganado tener pocos casos y no tener una enorme cantidad de población fallecida. Cada día que tuviste menos muertos, es un día más donde los médicos aprenden a tratar esta enfermedad, y a lograr que muera menos gente”, concluyó.