Search

Coronavirus: crónica de una revuelta carcelaria que dejó 5 muertos en Santa Fe

La protesta arrancó con el reclamo de medidas de profilaxis en el marco de la pandemia de coronavirus pero estalló este lunes con una serie de motines que dejaron 5 personas privadas de la libertad muertas, heridos y grandes destrozos. Está bajo investigación judicial cómo se dieron los asesinatos

El levantamiento que este lunes llevaron adelante internos de las cárceles santafesinas de Coronda, Las Flores y Piñero se había iniciado con un reclamo en los días anteriores con un pedido de medidas sanitarias vinculadas con la prevención de la pandemia del coronavirus, la alimentación y las salidas transitorias. Según allegados a los detenidos, la revuelta se dio por no hubo respuestas oficiales. Los motines terminaron con cinco personas privadas de su libertad fallecidas, heridos e importantes daños materiales. La recuperación del control de las cárceles se produjo entre la noche del lunes y la madrugada del martes, indicaron fuentes oficiales.

El secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia Walter Gálvez confirmó la muerte de cinco internos, uno de ellos en Coronda y cuatro en Las Flores. En este último penal, donde el foco de violencia fue mayor y eso se reflejó en el número de fallecidos, los funcionarios aclararon que el recuento de las víctimas fatales es provisorio.

En Las Flores dos personas fueron encontradas calcinadas; según las primeras informaciones oficiales, pertenecían al pabellón de detenidos por delitos sexuales donde se produjo la embestida de otros internos, explicó Gálvez.

Una de las víctimas que quedó dentro del pabellón N° 3, y se tardó en su reconocimiento por el estado en el que había quedado el cuerpo, fue identificada como Andrés Ezequiel Behler, de 23 años; la otra persona que murió calcinada en la unidad penitenciaria fue Rolando Duarte de 60 años.

Los otros dos internos fueron trasladados al hospital José María Cullen, donde fallecieron este martes por la mañana. Se trata de Jonatan Exequiel Coria de 29 años y Matías Gastón Crespo de 31.

A cargo de la investigación sobre la causales de estas muertes está la fiscal de la capital santafesina Ana Laura Gioria.

El otro centro de detención donde hubo una víctima fatal fue Coronda. El interno asesinado fue identificado como Alen Matías Miguel Montenegro, de 23 años. Hubo además cinco reclusos que debieron ser trasladados al hospital José María Cullen debido a las lesiones que sufrieron.

En la revuelta también hubo dos miembros del Servicio Penitenciario que resultaron levemente heridos, explicó una fuente consultada. La pesquisa por el fallecido y los heridos en el motín de Coronda quedó a cargo del fiscal Marcelo Nessier.

Mientras tanto, en la Unidad Penal 11 de la vecina localidad de Piñero la revuelta fue más leve. Según una fuente fiscal internos de los pabellones 3 y 14 se negaron a recluirse e iniciaron quema de colchones y otros elementos que había en el lugar.

Según la versión, personal del Servicio Penitenciario intentó disuadirlos y le pegaron un puntazo a uno de los uniformados en la pierna.

El integrante de la fuerza de seguridad fue derivado al Heca y se encuentra fuera de peligro.

Desde la Fiscalía informaron que por el hecho tiene intervención el fiscal de la Unidad de Flagrancia Ramiro González Raggio, quien ordenó medidas de rigor.

En este caso la revuelta se pudo controlar más rápido y no hubo fallecidos, dijo Gálvez y aseguró que las cinco personas fallecidas fueron víctimas de peleas internas entre la población carcelaria aunque todo lo que pasó puertas adentro de los penales es materia de investigación penal.

El reclamo

A nivel general, las peticiones de los internos que comenzaron a viralizarse el pasado fin de semana fue en torno de las condiciones de salud, higiene y seguridad para evitar el contagio masivo dentro de las cárceles, ya que el encierro y el mal estado edilicio de los lugares de detención son un caldo de cultivo para el coronavirus: hay sobrepoblación que produce hacinamiento, humedad y falta de ventilación, muchos internos de riesgo con enfermedades respiratorias y un deficitario acceso a la salud, según coinciden en destacar funcionarios de la defensa pública, defensores privados, los propios internos y sus familiares.

Al respecto exigieron que el personal penitenciario utilice medidas de seguridad para realizar requisas, como barbijos y guantes, denunciaron que muchos empleados volvieron de vacacionar en Brasil y Paraguay sin cumplir la cuarentena antes de reintegrarse a sus tareas y pidieron que las autoridades los provean de elementos básicos de higiene como lavandina, alcohol y jabón.

Conferencia de prensa

Gabriel Somaglia, secretario de Justicia (izquierda) junto a su par Asuntos Penitenciarios provincial, Walter Gálvez.

 

El secretario de Justicia Gabriel Somaglia brindó este martes por la mañana una conferencia de prensa en la que lamentó “la vida de las personas fallecidas, las lesiones del personal penitenciario y por sobre todas el daño al patrimonio del Estado”, indicó e hizo especial hincapié al establecimiento del barrio Las Flores de la capital provincial, donde estimó que las pérdidas pueden llegar hasta el 70 por ciento de las instalaciones.

“Hay que barajar y dar de nuevo”, aseguró Somaglia respecto de esa cárcel santafesina en cuanto a la situación de realojamiento, el estado de la salud de los internos y «el restablecimiento de los servicios mínimos porque las áreas esenciales están destruidas».

Al funcionario le llamó la atención la motivación de la revuelta. Dijo que los internos buscaban desde el Estado mayores medidas de profilaxis y control epidemiológico pero señaló que las acciones conspiraron contra el interés que buscaban protegen.

Citó como ejemplo que en Coronda el espacio utilizado por el Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias (Iapip), donde «el interno construye bienes como la reparación de las camas del alojamiento y para atender la epidemia, la carpintería y por sobre todas las cosas la sastrería, donde se habían hecho barbijos para los internos, servicio penitenciario y la comunidad, se perdió todo».

Gálvez por su parte ratificó las medidas que se tomaron por el coronavirus. “Suspendimos las visitas pero no la recepción de los paquetes y el dinero que deposita cada familiar a los internos”, dijo y aclaró que se diagramó y programó la entrega de los paquetes.

Además, adelantó que para las familias de los internos están distribuyendo un cronograma con días para cada pabellón y unidad carcelaria, para que no se agolpe la gente y la entrega se pueda hacer por tandas.

10