El gobierno nacional habilitó la práctica de actividades religiosas con concurrencia de hasta 30 personas en la provincia de Santa Fe. Ahora el Ejecutivo Provincial deberá dictar el decreto correspondiente para refrendar la medida.
A través del Boletín Oficial, se dio a conocer la decisión administrativa 1146/2020 cuyo artículo número cuatro “exceptúa de la prohibición dispuesta en el artículo 9° inciso 1 del Decreto N° 520/20 a la Provincia de Santa Fe para la práctica de actividades religiosas con concurrencia de hasta treinta (30) personas”.
En tanto, el artículo seis agrega que la Provincia de Santa Fe “deberá dictar las reglamentaciones necesarias para el desarrollo de las actividades, servicios o profesiones referidos en los artículos 1° y 4°, pudiendo limitar el alcance de la excepción a determinadas áreas geográficas o a determinados municipios, o establecer requisitos específicos para su desarrollo que atiendan a la situación epidemiológica local y a las características propias del lugar, con el fin de minimizar el riesgo de propagación del virus”.
Sin embargo, en su artículo posterior indica que la excepción otorgada podrá ser dejada sin efectivo por el gobierno provincial “en el marco de su competencia territorial, en forma total o parcial, en virtud de las recomendaciones de la autoridad sanitaria provincial”.
La decisión de la Nación es en respuesta a un pedido de la provincia de Santa Fe para que se la exceptúe de la prohibición prevista en el artículo 9° del decreto 520 y se autoricen las prácticas religiosas con concurrencia de hasta 30 personas, presentando los protocolos sanitarios correspondientes.
Además, la medida del gobierno nacional establece que el gobierno de Santa Fe deberá realizar, en forma conjunta con el Ministerio de Salud de la Nación, el monitoreo de la evolución epidemiológica y de las condiciones sanitarias correspondientes.
La autorización para las actividades religiosas tuvo sus idas y vueltas. El 28 de mayo hubo un primer permiso de la Nación para que se celebren actividades presenciales de hasta 10 personas. El 10 de junio, la provincia dio marcha atrás con esa medida a través de un decreto del gobernador. Luego se pidió una nueva autorización y este lunes el gobierno central dio el visto bueno. Ahora resta que la provincia dicte su propio decreto para refrendar la medida.
