Todas las noches, a las 21, miles de argentinos salen a sus balcones a aplaudir el trabajo que vienen realizando médicos y enfermeros en el marco de la pandemia del coronavirus. Esa extendida manifestación de respeto y gratitud, sin embargo, tiene una contracara cada vez más visible: aquellos vecinos que amenazan al personal de salud por miedo a contagiarse.
Las manifestaciones violentas, casi siempre a través de notas escritas en lugares de uso común en edificios de todo el país, motivaron que algunos trabajadores de la salud deban abandonar sus hogares y buscar refugio en casas de familiares, por temor a ser agredidos físicamente por sus propios vecinos.
Esta semana hubo un caso testigo en nuestra provincia: una enfermera del hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe tuvo que dejar su casa luego de que los vecinos la amenazaran en forma anónima en dos oportunidades a través de notas anónimas pegadas en la puerta de su residencia. “Tengo miedo, los trabajadores de la salud no merecemos esto”, reconoció la enfermera que vive en Santo Tomé, una localidad vecina a la capital provincial.
Para frenar esa ola de locura y violencia, la Legislatura santafesina analiza una iniciativa de la diputada provincial Natalia Armas que propone sancionar a quienes amenacen a personal del sistema de salud. La diputada pide que el Ejecutivo provincial priorice el tema y que establezca “penas reales” a las personas que realicen amenazas anónimas.
El proyecto de comunicación de Natalia Armas insta al Poder Ejecutivo a que “revea el tratamiento de estas situaciones” y que se tomen como “prioritarias las denuncias de discriminación formuladas por trabajadores de la salud y que se les dé curso enseguida”.
Una enfermera y su hija tuvieron que dejar su casa por las reiteradas amenazas de vecinos
La legisladora del bloque Somos Vida y Familia dijo a LT10 que “escucharlos decir que tienen miedo por trabajar, por estar expuestos y volver a sus casas y poder llevar esto a sus familias, y a la vez pensar que puede haber sectores de la sociedad que los están atacando de este modo, es tristísimo y repudiable”.
“Esto no puede pasar como si nada, la pena tiene que ser real y se tienen que tomar medidas al respecto. No debe quedar sólo en el repudio por redes sociales”, exigió Armas. “Si una estuviera dos segundos en el lugar de ese médico de guardia, con el cansancio que tiene, con el estrés que tiene de estar separado de su familia, el estar expuesto a las enfermedades… Ni hablar la situación de los insumos que no dan abasto. Yo cambiaría ese lugar por cualquiera de estas personas que escribe estas cosas”.
“Actos abominables e irracionales”
También el jefe del bloque del PJ en la Cámara de Diputados, Leandro Busatto, presentó un proyecto de comunicación para manifestar “el más enérgico repudio” de la Legislatura santafesina ante los hechos violentos y discriminatorios sufridos por la enfermera del hospital Cullen. El diputado justicialista manifestó su preocupación ante esta muestra de discriminación y lamentó que estos actos sean noticia en distintas ciudades y provincias de nuestro país.
“Sin dudas somos muchos más quienes valoramos, agradecemos y aplaudimos la labor que están llevando a cabo los y las profesionales de la salud en el marco de esta pandemia. En momentos tan difíciles como los que estamos atravesando, en una situación inédita y sin parangón en la historia contemporánea, debemos comprender que solamente juntos y solidarios podremos sobrellevar una crisis de estas características. Por eso debemos señalar y repudiar este tipo de actos abominables e irracionales contra quienes tienen la enorme tarea de cuidarnos a todos y todas”, concluyó Busatto.
