Coronel Aguirre superó 2-1 a Viale de Entre Ríos y se quedó con la primera final por uno de los ascensos del Torneo del Interior al Argentino B. Y ahora habrá que esperar lo que pasará en la revancha el próximo sábado en tierras entrerrianas.
La premisa era ganar y el Rojiverde cumplió con su deber. Pero en la primera batalla al equipo de Alberto Valiente le quedó un sabor agridulce. La diferencia de un gol parece poca, teniendo en cuenta que el descuento de Viale fue en el tiempo adicional. Además, para la revancha, no podrá contar con Gastón Romero y Xavier Molina. Pero mucho más porque siempre se sintió superior a un rival que vino a empatar o bien a perder por poco y que el árbitro Juan del Fueyo tuvo una mañana para el olvido.
Aguirre se encontró con un rival que le plantó una línea defensiva de cinco jugadores, y que siempre intentó algo de contra. Pero el Coronel fue paciente y se las ingenió para vulnerar el muro defensivo entrerriano. Jugó por las bandas y precisamente por la izquierda Casas envió un centro a la cabeza de Camafreita para estampar el primero.
Tras la ventaja, Viale no tuvo vergüenza y siguió abroquelado atrás. Aguirre tuvo otra clara a través de un remate de Damián Fernández.
En la segunda etapa Aguirre salió decidido a tomar más distancia. Y contó con varias ocasiones claras para hacerlo. Pero cuando mejor jugaba, Romero quiso hacer justicia por mano propia y vio la roja. De todos modos pudo aumentar la ventaja con un cabezazo de Casas, tras una mala salida del arquero Borgetto.
Esa diferencia era la mejor que le quedaba al trámite de juego. Aguirre siempre tuvo el control y justificaba el triunfo. Pero una nueva roja complicó las cosas. Molina fue de forma imprudente y para el árbitro Juan del Fueyo, de mal desempeño, fue motivo de expulsión.
Recién en ese momento Viale intentó inquietar a Galetti. Y con dos hombres de más logró el descuento con una buena definición de Joel Alzugaray.
Aguirre ganó el primer chico y deberá defender la ventaja en Entre Ríos. Está a un empate del ascenso tan anhelado. Será una nueva prueba de carácter para el Rojiverde, que el próximo sábado jugará los 90 minutos más importante de su historia.