El matrimonio formado por la periodista Estefanía Heit y el falso pastor Jesús Olivera podría recibir condenas de «hasta 50 años de cárcel» por la «sumatoria de delitos» que supuestamente perpetraron contra Sonia Molina en la ciudad bonaerense de Coronel Suárez.
Así lo aseguró hoy la fiscal de Delitos Sexuales de Bahía Blanca, María Marta Corrado, y confirmó que durante los tres meses de cautiverio de Molina le servían de comer alimento balanceado para perros y «no le daban agua, sólo agua sucia, e incluso le hicieron tomar su propia orina».
La fiscal, que anoche tomó declaración testimonial a la supuesta víctima durante ocho horas, de17.30 a1.30, en su despacho de Bahía Blanca, manifestó que «este grado de brutalidad y salvajismo es bastante inusitado» y confió: «Nos asombra tanta perversión».
También sostuvo que el testimonio de Molina, de 33 años, ha sido «verosímil y absolutamente detallado» por lo que hizo fue «ratificar absolutamente lo denunciado aportando más detalles e inclusive pudiendo nosotros extender la imputación por otros hechos a (la periodista) Heit».
Consultada por radio Mitre sobre la actuación de Heit, dijo que «es absolutamente cómplice de los hechos que cometía su marido» porque «ha participado en todas las situaciones de violencia» mientras que en las «las agresiones sexuales, si bien no participaba activamente, las presenciaba y consentía».
Corrado consideró que Molina se acercó a Olivera y Heit por una «captación con un tinte absolutamente religioso» porque ella «tiene una formación muy religiosa, muy creyente» y en su ciudad, Río Colorado, en Río Negro, «tenía vocación de ayudar, prestaba atención a ancianos y a chicos con problemas de adicciones».
Sin embargo, observó, la secta religiosa «Visión XXI» de Olivera y Heit «no era ni siquiera una congregación» y «en ese marco (él) empezó a estafarla pidiéndole dinero (…) es más, Molina ha tenido que trabajar para él, todo lo que ella cobraba se lo daba a este hombre».
La víctima «ha vendido absolutamente todo y ha donado a esta supuesta fundación o ministerio lo único que le quedaba que era una moto», precisó y aportó que «hasta ahora hemos evaluado que además de haber habido afectación física, psíquica y sexual también hay una afectación patrimonial concreta».
Sobre las pruebas reunidas hasta el momento, Corrado ratificó que existen «dos videos grabados en uno de los teléfonos celulares en lo que se observa el maltrato físico que se daba» a Molina, la cual, dijo, «era evidente que había ingerido algún tipo de psicofármaco y alcohol».
«No le daba comida ni agua, el agua que le daban era sucia, es más, incluso le hicieron tomar su propia orina» añadió y consideró que bajo esas condiciones «en una semana más ella podría haber corrido riesgo de vida por el grado de desnutrición que tenía». Respecto a las eventuales condenas si las hubiera, estimó que «pueden llegar incluso a 50 años de prisión» pues en Bahía Blanca «hemos conseguido condenas de 38 años de prisión a un papá que abusaba de su hija, la filmaba y distribuida los videos».
Corrado confirmó que este mediodía tomará declaración indagatoria a Olivera y Heit, quienes por primera vez solicitaron hacerlo. Por ahora ambos están acusados de «privación ilegal de la libertad agravada coactiva», y Olivera suma el delito de «abuso sexual con acceso carnal reiterado».