Bien temprano en la mañana de barrio Tablada, Central Córdoba inició su pretemporada de cara a lo que será el Clausura de la Primera C, donde buscará dar pelea arriba pensando en el gran objetivo: el ascenso a la B Metro.
En el primer día de trabajo, el plantel comandado por Eduardo Bustos Montoya realizó tareas netamente físicas a cargo del preparador físico Gaspar Gurdulich.
La gran novedad estuvo en el regreso de Paulo Killer al Charrúa tras casi siete años. El defensor viene de jugar en San Jorge, siendo multicampeón de la liga San Martín y dando pelea por ascender al Torneo Federal A.
En tanto, Agustín Musso, el otro refuerzo que arregló hasta el momento, se sumará en los próximos días a las prácticas.
En contrapartida, Lucas Lazo no seguirá en Central Córdoba y espera finiquitar la rescisión contractual en estos días.
El plantel dividirá los trabajos de pretemporada entre el Parque Yrigoyen y las instalaciones que tiene Central, ya sea para realizar entrenamientos físicos en el gimnasio del Gigante o en las arenas del Caribe Canalla, o el Country de Arroyo Seco y las canchas de Cosecha para desarrollar las movimientos tácticos.
El Charrúa ya puso primera y todo barrio Tablada corre detrás de la ilusión de ascender a la B.
Los futbolistas que trabajaron hoy fueron: Matías Giroldi, Lucas Rodríguez, Francisco Mastrángelo y Oscar Riffel (arqueros); Paulo Killer, Juan Manuel Casini, Cristian Sgotti, Leandro Esquivel, Agustín Biñale, Lautaro Yocco, Nahuel Aguirre, Juan Manuel López y Emiliano Pignani (defensores); Federico Ferrari, Bautista Carrera, Lucas Bracco, Tomás Armoa, Alfredo Trejo, Fernando Balmaceda, Federico García Vera, Iván Cantarelli, Sebastián Porta, Alejandro Raimondo, Iván Flamenco, Alexis Martínez y Facundo García (volantes); y Lucio Cereseto, Cristian Yassogna, Gastón Tedesco, Facundo Herrera, Estanislao Ferrero y Maximiliano Cavenatti (delanteros).