El ex presidente de Ecuador Rafael Correa siguió enamorando a los rosarinos. Este miércoles, en su última actividad en la ciudad, encabezó un acto en la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario donde, ante un concurrido auditorio repleto de estudiantes, llamó a los jóvenes a “involucrarse y comprometerse en política” pero por sobre todo a “capacitarse para ocupar espacios de decisión”.
Correa volvió a ensayar una crítica por “los errores cometidos” de la centroizquierda en Latinoamérica al recordar que “algo hicimos mal para que estemos en esta situación”, donde los gobiernos neoliberales o de derecha vuelven a poblar el cono sur.
De todos modos, Correa realizó un reconocimiento a los ex presidentes latinoamericano y, sobre todo, a Néstor y Cristina Kirchner, momento en el que se ganó la ovación de los presentes.
Con un estilo muy descontracturado, Correa arribó a la Siberia mientras un dúo de acordeón a piano y guitarra interpretaba «Mariposa tecknicolor» del cantautor rosarino Fito Páez. El ex presidente de Ecuador no lo dudó, se subió al escenario y se puso a cantar. Tema al que siguió con «El fantasma de Canterville» de Charly García y, cuando finalizaba el encuentro, volvió a ponerse en la piel de un cantante para arremeter con «Carito», de León Gieco.
Ante la insitencia del auditorio, Correa siguió con «Hasta siempre», luego con «Zamba de mi esperanza», improvisó también algún tema de Los Auténticos Decadentes y se despidió con «Un vestido y un amor».
El saludo de Correa para El Ciudadano
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