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Corridos por el fuego: Sindicatos por el Ambiente de Rosario reclaman sanción de la ley de humedales

Los trabajadores organizados hacen hincapié en lo urgente, que la norma no tenga otra vez destino de cajoneo legislativo, y en lo estratégico: el necesario cambio de un modelo de producción y consumo que ya se demuestra insustentable

La depredación de los humedales, en particular los que están siendo arrasados por las quemas en el Delta del Paraná frente a Rosario, movilizó a varios colectivos de la sociedad, en paralelo con los ambientales. Ahora se suman los trabajadores organizados: los sindicatos de Prensa Rosario, la Bancaria local, los Municipales, las seccionales de Amsafé y estatales de ATE, el de Aceiteros del cordón Industrial, el de Jaboneros con sede en Villa Gobernador Gálvez, los profesores de la Universidad representados por Coad y los profesionales de la salud de Siprus. Todos ellos emitieron un comunicado en el que, además del reclamo de aprobación de una ley de protección de humedales, se abre la discusión sobre los modelos productivos –en particular los agropecuarios– y de consumo. Discusiones urgentes y estratégicas.

La expresión de los gremios se difundió en momentos en que, nuevamente, surgieron nuevos focos de incendio en las islas frente a Rosario. Y cuando el proyecto unificado de ley para proteger esos ambientes frágiles ni siquiera consiguió dictamen de comisión en la Cámara de Diputados. Desde hace ocho años que se batalla por la norma. Hay 15 proyectos presentados en el Congreso Nacional, de larga data y recientes, y dos media sanciones del Senado que terminaron naufragando en la Cámara baja.

«La pandemia, que azota a la humanidad hoy, pone en evidencia los modos desastrosos de relacionamiento que impone el actual sistema de producción mundial imperante, tanto con la biodiversidad de la que somos parte, como con el ambiente del cual dependemos para mantener la vida en el planeta. Esos desastres nos enfrentan a una crisis civilizatoria de carácter inédito», traza el escenario el comunicado de los gremios.

Lanzaron la Red Nacional por los Humedales con el objetivo de que, esta vez, no cajoneen la ley

El pronunciamiento gremial de Rosario va en sintonía con el agrupamiento de organizaciones y colectivos ambientales de todo el país en la Red por los Humedales que, también, vieron la necesidad de contrarrestar el lobby de cámaras empresarias –agropecuarias y inmobiliarias– y el sector minero con actividades en los salares –también humedales–, que de nuevo amenazan con el destino de cajoneo de la ley.

«No serán suficientes reformas parciales, es necesario iniciar una transición hacia nuevas formas de producción, distribución, consumo y acceso equitativo a los bienes naturales. El extractivismo con sus distintas caras: minería a cielo abierto, agricultura industrial, fracking, debe ser rediseñado y redireccionado hacia la minería de pequeña y mediana escala con control social, hacia la agroecología, hacia el fomento y el desarrollo de las energías renovables, entre otros cambios estructurales a implementar», sigue el texto de los sindicatos rosarinos y de la región. Y pone en debate, también, las dimensiones social y política: «Las grandes megalópolis y conglomerados urbanos, donde la pobreza y el hacinamiento marcan la matriz de poblamiento, deben ser urgentemente revisadas con nuevos criterios de desarrollo y poblamiento impulsados por las políticas públicas».

Las islas devastadas

En todo el país se movilizan desde este sábado por la demorada ley de protección de humedales

Los gremios describieron la situación en la región. «Los humedales, que conforman el Delta y las Islas del Paraná, son una extensa y valiosísima eco-región (con 4.825.000 ha que se extienden desde el tramo inferior del Río Paraguay hasta el Delta del Paraná propiamente dicho, finalizando en el Río de La Plata), están siendo sometidos a distintas intervenciones que ponen en riesgo su integridad ecológica. Ese riesgo es más que dramático y visible desde marzo de este año, cuando una interminable secuencia de quemas y focos de incendio pusieron en jaque a los habitantes de Rosario y ciudades vecinas, tornando irrespirable el aire durante gran cantidad de jornadas. Esta situación se extendió en nuestra provincia hasta la zona de Reconquista. Sin embargo debemos decir que la misma modalidad de incendios provocados se observó en todo el país y en toda Sudamérica, obedeciendo a las imposiciones del agronegocio industrial y los desarrollos inmobiliarios».

Y frente a las dos líneas temporales del problema, señalan sobre la urgente: «Es necesario que, en esta transición hacia modos de vida más sostenibles, sea tratada y sancionada urgentemente una Ley de Humedales».

Los contenidos necesarios de la norma, según los gremios:

Que los humedales deben contar con un marco legal propio que respete sus funciones ecosistémicas, valorice su cultura, su biodiversidad y la provisión de agua dulce. En los últimos años, se han producido innumerables transformaciones de estos sistemas ecológicos, lo que implicó la pérdida o disminución de los beneficios ecosistémicos que los mismos aportan. Es necesario regular las actividades antrópicas productivas sobre dichos
ecosistemas, estableciendo parámetros de producción acordes a ellos con el fin de preservar su integridad ecológica, su fauna, su flora y las comunidades que los habitan. (El Paraná No se Toca)

> Que los bienes naturales que alojan los humedales requieren de acciones de conservación, uso ambientalmente respetuoso y restauración de estos ecosistemas. En este sentido, es importante no solo que se resalte la importancia de la protección ambiental de los humedales en razón de los beneficios ecosistémicos que proveen a las personas, los cuales corresponde listar de forma no taxativa en el texto, sino que la norma tiene que consagrar expresamente el valor intrínseco/inherente de los humedales que asegure el mantenimiento de su integridad ecológica.

Ambiente y producción no son antagonistas

«Conciliar el cuidado de los humedales con su uso no solo es posible sino que es necesario, invitando a pensar la producción desde la conservación y evitando zonas de sacrificio. El manejo de los humedales debe contar con el apoyo de los conocimientos y saberes tradicionales, el reconocimiento de las identidades culturales asociadas a los humedales, la custodia promovida por incentivos económicos, la diversificación de la base de apoyo de los medios de subsistencia, así como la promoción de sistemas de producción agroecológicos», señalan los Sindicatos por el Ambiente.

Con esa idea, agregan que «la Ley de Humedales necesita ser una norma de avanzada que debe incorporar principios y enfoques que resguarden la salud de los ecosistemas, así como también los derechos que asisten a las personas que habitan y dependen de ellos para su vida. La ley debe consagrar expresamente los principios de prevención, precaución, equidad intergeneracional, aclarando las cuestiones específicas asociadas con los humedales que algunos de ellos precisen para facilitar la interpretación e implementación de la norma».

Interpelación al Congreso y al Ejecutivo

«Es una responsabilidad irrenunciable del Poder Legislativo consagrar la Ley de Humedales, que refleje de una vez por todas, que los intereses económicos de unos pocos no pueden avasallar el derecho a la vida, a la tierra y a la naturaleza de la mayoría ciudadana. Y por otra parte, será tarea del Poder Ejecutivo hacer cumplir esa futura Ley para reparar la desidia con la que hasta este momento se ha desentendido de actuar en favor del cuidado ambiental», es el llamado a las autoridades y legisladores por parte de los gremios, que finalizan con las razones del pronunciamiento: «Los sindicatos que suscribimos el presente documento, como organizaciones fundamentales de la sociedad civil, decidimos no quedarnos ajenas a la degradación del medio ambiente y al ecocidio que ponen en severo riesgo las posibilidades de sostener una vida en común».

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