“Hicimos el balance y se llevaron 540.000 pesos”, lamentó este lunes Germán Fantini, presidente del Club Mitre, la institución de pesca que también ofrece servicios gastronómicos sobre la costa central de Rosario. El robo en cuestión fue el jueves de la semana pasada, y por sus características se deduce que hubo una inteligencia previa de los intrusos para tener en claro dónde s guardaba el grueso del dinero y qué herramientas usar para hacerse de él.
El botín principal estaba en una caja fuerte empotrada a la que los ladrones violentaron por la parte trasera, con rotura de pared y corte del metal con una amoladora. Por el pequeño agujero que consiguieron abrir, se llevaron el dinero, junto a importes menores en caja registradora y otra para los cambios chicos que se pasan de turno en turno.
“En la caja registradora lo que siempre dejamos es un monto de mil pesos, que es en cambio para cada turno que arranca a trabajar en el día. Y hay en un armario una caja porta valores, con 4300 pesos, también en cambio”, explicó Fantini a Canal 5 este viernes.
“Lo que hicieron fue violentar la caja fuerte desde el lugar donde uno hace el ingreso, que es como la boca de un buzón, donde los chicos cada vez que se cierra un turno depositan la plata. La apertura (el corte que hicieron) es muy chica, puede tener 15 por 3 centímetros”, señaló el responsable de la institución de Corrientes y el río.
Identificar a los que se llevaron la recaudación será difícil, ya que el club, golpeado por la pandemia y por el derrumbe de parte del predio en abril de 2020, justo al comienzo de los contagios masivo por covid, redujo medidas de seguridad. La pérdida de un gran sector de mesas y parrillas, que estaban asentadas sobre tierra socavada a causa de la bajante prolongada del Paraná, le restó espacio. El confinamiento obligatorio sumó perjuicios, y cuando se comenzaba a recuperar la actividad, el robo.
“Durante la pandemia, tuvimos que redudcir un montón de cosas , como adicionales de policía, cámaras de seguridad», explicó el presidente del club fundado en 1944. «Es arrancar de cero”, describió las consecuencias del nuevo infortunio, para colmó, a la puertas del invierno cuando la actividad gastronómica de la institución se reduce.
El ingreso de los ladrones es una incógnita: pudo ser por el río, pero también por la barranca, y si no se consiguen imágenes del momento, será difícil determinarlo, tanto como a los perpetradores del robo.
