La Multisectorial por los Humedales plantó este sábado dos protestas con cortes de tránsito en simultáneo, uno en la autopista Rosario-Santa Fe y otro en el puente Rosario-Victoria, como parte de las acciones directas decididas en asamblea. Unas 450 personas, en su mayoría jóvenes, se fueron concentrando hacia las 11 de la mañana debajo de la cabecera local del puente y, con número suficiente, unos dos centenares fueron hacia la autopista, donde mantuvieron el corte entre las 14 y las 17, para luego regresar marchando hacia el puente, donde la protesta se mantuvo hasta las 19. La movida, que continuará el próximo fin de semana con dos objetivos principales: el cese definitivo de las quemas en el Alto Delta y la aprobación y aplicación de la ley de Humedales, se piensa con cambio de fecha y de protagonistas: el corte será el domingo 11, como forma de recordar al “último día de libertad” de los pueblos nativos, previo avistaje de tierra del contingente de tres naves capitaneadas por Cristóbal Colón. Y la idea en debate es que esa protesta sea mantenida solamente por mujeres y disidencias, y con actividades y talleres, como remedo del Encuentro Plurinacional, el número 35, que había quedado convocado para este fin de semana en la ciudad de San Luis, pero quedó trunco por la pandemia de coronavirus.
“Realizamos estas acciones para visibilizar en la ciudadanía y a la prensa lo que los rosarinos ya sabemos, que las quemas desde hace siete meses no paran y que asistimos a un ecocidio jamás visto”, explicó uno de los voceros de la Multisectorial, Ivo Perrugino. Y reclamó, en esa línea que “la Justicia persiga y castigue a los responsables que ya están identificados”.
“No estamos dispuestos a abandonar la lucha mientras siga profundizándose el ecocidio en la región y la Justicia y los gobernantes no hagan nada”, sostuvo el activista.
Las acciones de la Multisectorial apuntan también al objetivo de torpedear lo que identifican como la nueva fase tras las quemas, que es la modificación del suelo, aprovechando la extensa sequía y la bajante extraordinaria del río Paraná, preparando el territorio para ganadería intensiva y aun para agricultura, con endicamientos par secar definitivamente cursos y corrientes de agua, tras desmontes por fuego. El fenómeno, descripto localmente como “pamperización” o como “pampeanización” del Humedal es eje de nuevas denuncias judiciales –desde el pasado 1º de julio actuá una cautelar de la Justicia federal de Paraná que impide quemas y obras, pero es permanentemente violentada– ya fue verificado con fotografías tanto en las islas de las Lechiguanas frente a la ciudad bonaerense de Ramallo, en una zona no alcanzada por la medida judicial, como en el Charigüé, frente a Granadero Baigorria, en un área que sí está alcanzada por el impedimento, y más: sobre tierras que están en litigio y que la Municipalidad de Rosario reclama judicialmente su posesión como parte del Legado Deliot.
En ambos casos se trataba de maquinaria pesada, y la incógnita local es cómo atravesó retenes sin ser vista, cuando tres fuerzas, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía de Entre Ríos, están notificadas de la cautelar. Y de igual modo la Municipalidad de Victoria, cuyo permiso de obra dijo tener el empresario rosarino Enzo Mariani –considerado por el municipio de Rosario como usurpador de más de 800 hectáreas– para construir un dique de 4 kilómetros y medio hacia el hoy debilitado riacho Paranacito.
El efecto contagio alcanzó incluso a tierras fiscales entrerrianas, donde el pasado 12 de septiembre personal del municipio de Victoria –que esta vez actuó– constató trabajos de desmonte con una minipala mecánica, en una zona donde no había habido quemas. El ocupante, que dijo estar en el lugar desde hacía 24 años y ser el propietario de la máquina, hacía trabajos a menor escala, pero igualmente dañinos para el Humedal: el convencimiento de las organizaciones ambientalistas es que los dos casos detectados y comprobados son emergentes de más, por lo que uno de los reclamos a los tres niveles del Estado es por un mayor control, incluso que posibilite sofocar quemas y frenar movimientos de tierra apenas se inicien.
Al igual que en las últimas manifestaciones, los grupos ambientalistas exigieron con carteles e intervenciones artísticas, la aplicación “inmediata” del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas) y la “urgente” sanción de la ley de Humedales. A ello se suman otros dos proyectos de ley, uno a escala provincial y otro nacional. El primero, de autoría del diputado provincial Carlos del Frade, tanto como el segundo, elaborado por el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, Máximo Kirchner, procuran bloquear totalmente cualquier modificación en los territorios que estuvieron bajo las llamas, procurando, por el contrario, la reimplantación de la vegetación devastada, en especial la de origen nativo.
De igual modo, las tensiones entre los asambleístas y los poderes Ejecutivos, Legislativos y la Justicia persisten. “Exigimos el involucramiento de la Justicia y de la política en el cese de las quemas porque de estos humedales que se están perdiendo dependen las generaciones futuras”, demandó la Multisectorial.
“Está claro que las quemas son realizadas por los dueños de las tierras, no queda claro por qué lo hacen pero si sabemos que son impunes”, consideró una mujer que participó de la protesta acompañada de sus pequeños hijos.
“No podemos dejar que se nos sigan riendo en la cara a los rosarinos contaminando el aire que respiramos y mucho menos en medio de una pandemia cuya enfermedad afecta a las vías respiratorias”, se quejó otro de los manifestantes.
“Desde hace siete meses los focos ígneos en esa región han ido en aumento arrasando con la vegetación propia de las islas, pero también con su fauna”, denunció la Multisectorial Humedales.
“Además, según informes de la Universidad Nacional de Rosario el humo desprendido de los incendios ha contaminado el aire de la región que en Rosario alcanzó niveles de toxicidad perjudiciales para la salud humana”, indicaron.
Con todo, este sábado fue la novena vez que grupos ambientalistas cortan el puente Rosario-Victoria en los últimos meses para reclamar el cese de los incendios. Y la segunda desde que decidieron avanzar y mantener esa modalidad cada sábado hasta que se cumplan las demandas. Ahora ya está confirmado que por una vez la semana que viene pasará al domingo y se descuenta que con la modalidad que adelantó la asambleísta Julia Vélez: la idea surgió de una de las microasambleas que tienen lugar en cada protesta, en las que la Multisectorial avanza en nuevas iniciativas y formas de organización y distribución de tareas para concretarlas.
Pero además, como en cada protesta las, los y les protagonistas van ciclando, se suman nuevos, continúa creciendo el registro de voluntarios. Y también la campaña financiera: a las donaciones que les acercan a la organización y la venta de calcos sobre el Humedal y su protección, este sábado incorporaron la venta de barbijos temáticos, con el objetivo de contar con más fondos y también, hacia adentro, de respetar las condiciones de protección frente a la pandemia de covid-19.