Marcelo Alejandro «Coto» Medrano, tiene el mote de barra del Newell´s, fue condenado por la justicia federal en 2008 y recientemente por la justicia provincial. Tenía algunas causas en trámite por abuso de armas, amenazas y portación. A principio de este mes aceptó su responsabilidad en tres hechos delictivos –a través de un procedimiento abreviado- a cambio de una condena a 2 años de prisión. Este martes sus abogados defensores, Fausto Yrure y Agustín Ferrari pidieron el cese de prisión. Coto se fue en libertad aunque deberá cumplir ciertas reglas de conducta entre ellas trabajar en un carrito que su familia explota en la costanera y no acercarse a las víctimas y testigos de las causas por las que fue condenado.
Medrano cayó en marzo de 2017 en un procedimiento que hizo la Policía Federal. La Fiscalía lo investigaba por varios hechos y la fiscal Georgina Pairola lo llevó a audiencia imputativa, lo acusó de tres hechos ocurridos entre 2014 y 2015, relacionados entre sí.
Un cadete fue baleado en octubre de 2014 frente a su trabajo. Cuando se recuperó de las lesiones y volvió al trabajo se enteró por comentario que la bronca venía por el lado del Coto. La víctima dijo que Coto pensó que era de la barra y el imputado quería tomar el mando del paravalanchas, explicó la fiscal en la audiencia. En julio del año siguiente lo encontró en la calle: Coto estaba con su hermano y lo amenazaron para que no vuelva a la cancha, ni al barrio
También lo imputó por un ataque a tiros a familiares del cadete dónde tres personas resultaron heridas, entre ellas un hombre de 70 años. Hecho en el que habría participado junto a su hermano que se llevó la imputación más grave, la fiscal le achacó una tentativa de homicidio mientras que a Coto un abuso de armas. También fue imputado por la tenencia de un arma secuestrada en su casa tras un allanamiento.
Por estos hechos, Medrano aceptó, a principios de este mes, una condena a dos años de prisión y este martes, a pedido de su defensa, la jueza Patricia Bilotta dictó el cese de prisión. «Coto estuvo detenido más de un año y siete meses y no tiene sanciones disciplinarias», fue el argumento de su defensor.
La Fiscalía no se opuso al pedido que incluyó algunas reglas de conducta. Coto va a trabajar en un carrito en la costanera y no podrá tener ningún contacto con las víctimas y testigos de las causas por las que fue condenado. Tras aceptar las restricciones y dejarlas supeditadas a las que imponga la jueza de ejecución, Bilotta otorgó la libertad de Marcelo «Coto» Medrano.