La subdirección de Sanidad Vegetal y Agricultura de Santa Fe pidió a la población que proceda a la destrucción de nidos de cotorras en árboles de plazas y paseos de ámbitos urbanos o rurales con las técnicas permitidas, y de acuerdo a las necesidades de control de población de esas aves que son consideradas plaga por su proliferación.
La postura anual y la eclosión de huevos de cotorras se da entre entre octubre y diciembre de cada año, recordó la dependencia del Ministerio de la Producción.
Sanidad Vegetal le insistió a los productores agropecuarios sobre la obligatoriedad del control de aves plaga, para lo cual el área de la Producción comenzará con el Plan Operativo de Control y Fiscalización en predios rurales, en cumplimiento de la ley 12 923.
Lo que está permitido
El método permitido es el mecánico: se debe contar con escalera de altura o elevador hidráulico, canasto, lanza metálica o madera con ganchos. Está prohibida la quema, poda indiscriminada, el método del cepillo y el uso de armas de fuego.
El personal encargado de la destrucción de nidos debe ser provisto con elementos de seguridad personal: guantes, calzado adherente o antideslizante y arnés de seguridad. Además, se debe evitar la permanencia de personas ajenas al trabajo o su paso fugaz por el lugar. Por último, el Ministerio recomienda verificar que los operarios retiren todos los elementos utilizados y los restos de nidos.
Para consultas y más información, se puede llamar a la subdirección de Sanidad Vegetal y Agricultura, al teléfono 0342 4505300, internos 4115 y 4197.
Cotorra argentina, en expansión
La cotorra argentina, también conocida como cotorra monje o cotorrita verdigrís (Myiopsitta monachus) es una especie de ave de la familia de los loros. Se encuentra de forma natural por América del Sur, aunque fue introducida en otros países donde, por ausencia de predadores naturales, se multiplicó hasta ser considerada, también, una plaga que afecta a animales autóctonos y la producción agraria.
Los pichones de cotorra nacen en verano, y sus nidos suelen estar a gran altura, a 10 metros o más respecto del suelo.
Las cotorras construyen sus nidos en forma comunitaria, con ramitas de plantas espinosas entretejidas. Los nidos suelen ser de gran tamaño, y cada uno es compartido por varias parejas. Se encuentran en árboles o en estructuras artificiales, como torres de radiocomunicación o tendidos eléctricos.
Ponen de cinco a ocho huevos por nidada. La incubación dura unos veintiséis días y los huevos se adaptan a cualquier tipo de clima templado o tropical.
Por todo el mundo
Una muestra poco conocida de la capacidad invasora de la cotorra es su expansión en la región de los pastizales pampeanos, iniciada después de 1880, cuando los colonos europeos ocuparon los territorios tomados a los pueblos nativos de las pampas al finalizar la Campaña del Desierto.
En poco más de un siglo, entre 1900 y 2010, la cotorra ocupó una enorme superficie, equivalente a la de Alemania. Esta expansión fue coincidente con varios cambios ambientales, particularmente la conversión de las praderas naturales en tierras de cultivo, cambios que tuvieron efectos significativos sobre la biodiversidad original.
Los registros históricos disponibles, que incluyen datos de cronistas españoles del siglo XVIII y de viajeros ingleses del siglo XIX, los viajes de científicos argentinos, encuestas y relevamientos de campo, lo mismo que datos de agencias públicas de control de plagas, permiten una reconstrucción bastante precisa del proceso de expansión de la cotorra y los cambios de uso de la tierra asociados.
