En las horas previas a su debut absoluto como entrenador, un ídolo de los «Canallas», Eduardo Coudet, valoró el apoyo que recibió de la dirigencia y enfatizó que «Rosario Central hacía mucho que no tenía un libro de pases de esta magnitud».
«Muchos de mis amigos me decían que no ponga la cabeza porque iba a quedar tirado, porque no me iban a traer jugadores. Pero Central hacía mucho que no tenía un libro de pases de esta magnitud. El apoyo de los directivos fue total en el proyecto y tenía confianza en que se podía llevar a cabo», destacó Coudet en una entrevista que le otorgó a la agencia de noticias DyN.
Las autoridades del club rosarino entendieron y atendieron los pedidos del entrenador y por eso sumaron al plantel a Marco Ruben (Tigres de México), José Luis Fernández (Godoy Cruz), Cristian Villagra (Metalist de Ucrania), Pablo Alvarez (Catania), Jonathan Ferrari (Atlético de Rafaela), Gustavo Colman (Trabzonspor de Turquía) y César Delgado (Monterrey de México).
Por eso, a pesar de que las agujas del reloj parecen acercarlo cada vez con más prisa a su primer test oficial en el nuevo rol, y justamente como visitante de Racing, el campeón vigente del fútbol argentino, Coudet se hizo tiempo para una pausa en el Hotel que la entidad rosarina posee en Arroyo Seco y habló con entusiasmo, aunque sin perder el sentido del humor que lo caracterizaba ya desde su época de mediocampista.
«Ellos son un equipo que mantiene una estructura y vienen trabajando hace siete u ocho meses y nosotros nos estamos armando. Pero vamos a buscar un resultado positivo. Creo que en este arranque debemos acomodarnos como plantel, igualar a todos los jugadores desde la parte física y darles minutos de fútbol. No es el arranque ideal, pero lo sabíamos, era algo que podía ser así. Iremos con los jugadores que mejor están y tenemos mucha confianza en nosotros», remarcó Coudet, a modo de ambientación.
Y como su Central todavía está en período de obras, y pendiente de la llegada de las habilitaciones de los refuerzos, el director técnico adujo que aún se halla indefinido el esquema que empleará en el Cilindro de Avellaneda, por la fecha inicial del torneo de 30 equipos.
«En base a los jugadores que tenga a disposición, variará o no el planteo del sistema. Por eso hoy no podemos definir un equipo y debemos esperar hasta último momento. Pero tengo al plantel con muchísimas ganas de jugar, vienen trabajando de gran forma. Hay que esperar estas circunstancias que se presentan y tomarlo de la mejor manera», argumentó. Lo que sí aseguró Coudet es que aguarda con optimismo lo que ocurrirá en la noche del viernes, más allá de los dibujos tácticos y los intérpretes a los que vaya a recurrir.
«Formamos un gran plantel y un gran grupo humano que para mí es importantísimo. Los veo unidos y convencidos de la idea para jugar de una forma determinada que nosotros planteamos. Más allá de quien juegue contra Racing, estamos para darle pelea a cualquiera. Vamos a tratar de hacer todo lo posible para achicar el margen de error. Los veo con ganas de ser protagonistas a los muchachos», fundamentó.
A pesar de su inexperiencia como entrenador, Coudet, a los 40 años, llega a esta primera oportunidad con el bagaje de conocimientos que recogió en sus tiempos de volante en Platense, San Lorenzo de Almagro, River Plate, como así también en el fútbol de España, México y Los Estados Unidos.
Sin embargo, 20 años después de su primer cotejo como futbolista de Central, Coudet se halla en la vigilia de un nuevo desafío, como conductor del plantel auriazul. «Lo que me pasa esta semana es estar más pendiente en los detalles finos, que pueden cambiar un partido. En ver muchísimo al rival, ver lo que venimos haciendo nosotros bien y lo que debemos corregir», sintetizó Coudet, el director técnico.