Ciudad

Crece el cementerio tecnológico

Por Diego Montilla.- La chatarra electrónica se multiplica sin pausa, es contaminante y por eso el municipio tiene en marcha un plan para recibir el material en desuso. Se estima que este año crecerá un 20 por ciento con respecto a las 22 toneladas de 2012.


chatarradentro

La chatarra electrónica, esto es, los residuos que derivan principalmente de los elementos informáticos que pasan a desuso, viene creciendo de manera sostenida y sin pausa en la ciudad. La cada vez mayor cantidad de elementos tecnológicos en los hogares, que a su vez suelen comprarse para reemplazar a los anteriores, hacen que sus usuarios muchas veces no sepan qué hacer con aparatos que se les convierten en obsoletos, “molestan” y ocupan lugar. A la hora de dar números, el subsecretario de Servicios Públicos, Diego Leone, dijo que en 2011 se recogieron, a través de los distintos lugares dispuestos para este fin en horarios y días determinados, 15 toneladas de material; al año siguiente, en 2012, esta cifra trepó a las 22 toneladas; y en lo que va de 2013 se espera crecer un 20 por ciento más y llegar a las 27 toneladas.

“Todo esto forma parte de un plan de gestión integral de residuos en el que venimos trabajando. Al principio recibíamos el material solamente un sábado cada dos meses y después con el crecimiento de la demanda establecimos, tal como es ahora, los últimos viernes, de 8.30 a 12.30 en todos los Centros Municipales de Distrito y los últimos sábados de 9 a 17 en Montevideo 2852, de cada mes”, agregó el funcionario.

El subsecretario recordó que con el crecimiento del uso de la tecnología los ciudadanos fueron enterándose de este servicio y se fueron arrimando cada vez más a los centros donde podían dejar el material en desuso. “Lo que más se dejan son CPU y monitores. En menor medida recibimos impresoras, algunos parlantes, teclados, cables, notebooks y mouses”, remarcó.

Sobre qué hacen con todo el material recibido, Leone contó que el municipio tiene contacto con Ecotech, una empresa de San Lorenzo que se ocupa de “procesar” todo el material entregado. “Ellos se encargan de desarmar los equipos, ver qué material reciclable hay y lo vuelven a reincorporar al circuito como materia prima. Las cosas que quedan en desuso como la tinta, por ejemplo, tienen una disposición final preparada, todo pensando en el medio ambiente como principal objetivo”, indicó.

“Es por esto que nosotros siempre apelamos a la buena voluntad de las personas y felicitamos a los rosarinos que van tomando el hábito de no tirar en los contenedores o dejar en la calle material que debe tener otro destino. Otra cosa más que es importante destacar es que no recibimos residuos corporativos, esto es los que pueden dejar las empresas, sino que está pensado para el ciudadano”, agregó.

Cabe recordar que la chatarra electrónica, desechos electrónicos o basura tecnológica corresponde a todos aquellos productos eléctricos o electrónicos que han sido desechados o descartados, tales como: ordenadores, teléfonos móviles, televisores y electrodomésticos. Se caracteriza por su rápido crecimiento debido a la rápida obsolescencia que están adquiriendo los dispositivos electrónicos y por la mayor demanda de estos en todo el mundo, entre otros factores. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que se producen en torno a 50 millones de toneladas de esta clase de residuos al año. Su tratamiento inadecuado puede ocasionar graves impactos al medio ambiente y poner en riesgo la salud humana.

Comentarios

10