El Ministerio de Educación de la provincia informó ayer que se viene registrando un incremento incesante en la demanda de raciones alimentarias y copa de leche en las escuelas de la ciudad. Según datos oficiales, luego de las vacaciones de invierno se sumaron a las mesas servidas en las instituciones educativas de los barrios más necesitados unos 1.000 chicos frente a una crisis económica que no encuentra un techo. Esto también fue confirmado por la Federación de Cooperadoras Escolares, desde donde agregaron otro dato: se viene registrando una caída en la calidad nutricional porque cada vez resulta más exiguo lo que se recibe desde el Estado por la inflación, lo que impide diversificar los menúes. Ya hay pedidos al gobernador Miguel Lifschitz para que aplique un aumento de emergencia en las partidas destinadas al sector.
La delegada local del Ministerio de Educación, Diana Gallo Ambrosis, destacó que “después de las vacaciones de julio la cocina centralizada, que producía 10.500 raciones calientes, pasó a producir 11.500”.
“Se incrementó en 1.000 raciones en distintos establecimientos porque la cocina abastece a muchísimos de ellos no solamente de Rosario sino de la zona”, explicó.
“Vemos una situación a nivel nacional muy compleja, en la que hay merma del trabajo y despidos y entendemos que esa situación es la que lleva a que más chicos coman en los comedores, a pesar de los esfuerzos que hace la provincia tratando de generar puestos de trabajo, pero esta es una crisis a nivel nacional que no podemos dejar de tener en cuenta”, destacó.
Menos nutrición
En coincidencia, el presidente de la Federación de Cooperadoras Escolares, Gustavo Mogues, subrayó: “El mayor problema que hoy tenemos los argentinos es pasar por esta crisis donde no sólo se ven incrementados los comedores escolares sino los centros de atención primaria y los centros de salud barriales entre muchas otras cosas”.
“Evidentemente la crisis ha empezado a golpear fuerte en el bolsillo de los que menos tienen y, lamentablemente, tienen que recurrir a estas herramientas públicas para que los chicos puedan comer”, destacó.
“Tenemos compañeros que están en la mesa ejecutiva, a los que se les han incrementado la cantidad de raciones en los comedores en un 10 o 15 por ciento más por este flagelo. Son escuelas periféricas que la realidad los golpea y tienen que ir a comer a la escuela. Las partidas se aumentan dos veces al año. La federación de Santa Fe está pidiéndole al gobernador que vuelva a aplicar un aumento, aunque sea de emergencia, porque los recursos se van agotando”, siguió.
El titular de las cooperadoras dijo que se recibe un promedio de 9 pesos por ración de comida y 5 pesos para la copa de leche. “Podemos decir que en términos generales una persona con 10 pesos compra un alfajor, en una escuela que cocina para 1.000 alumnos, donde obviamente la compra es muy por mayor, se reducen los costos. El problema es que no se está respetando el valor nutricional que es modificarle todos los días el menú a los chicos, entonces se recurre mucho al guiso, a las comidas más estandarizadas que reducen costos pero no es lo ideal para la nutrición”, afirmó.
“Antes había 20 menúes en el mes y los chicos nunca repetían la comida, y ahora no es así. La falta de recursos hace que se tenga que bajar la calidad de lo que consumen”, expresó Mogues.
En la secundaria, también
Por último, el secretario gremial de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, dijo que “lamentablemente se viene observando un crecimiento en la demanda de comidas y en la copa de leche en todas las escuelas situadas principalmente en los barrios más necesitados de la ciudad”.
“Otra cosa que se empieza a ver es una demanda mucho más fuerte en las escuelas que son secundarias. Muchas tienen doble turno y a muchos chicos se les dificulta garantizarse la comida del mediodía”, señaló.
“Si bien esto ya venía desde el año pasado más que nada comenzó a ser significativo durante este año. Vemos que los chicos llegan cada vez más temprano y están esperando el momento de la copa de leche para poner algo en el estómago y sentirse un poco mejor. Al mediodía lo que se ve mucho es que suelen reclamar una segunda porción, que quieren repetir porque se nota que puede llegar a ser la única comida que van a tener durante el día”, concluyó el dirigente gremial.
Las cooperadoras observan un panorama similar en Santa Fe
Según se informó esta semana, la Federación de Asociaciones Cooperadoras Escolares de la ciudad de Santa Fe realizó el relevamiento de costos de los menúes que el Ministerio de Educación santafesino establece para las copas de leche y comedores escolares. Allí se desprendió que el valor promedio de los platos es de 19,19 pesos mientras que el presupuesto (entre los aportes de Nación y provincia) es de 9,44 pesos. Para el desayuno y la merienda el promedio de costo es 4,27 pesos y el presupuesto, 3,30 pesos.
La presidenta de la federación, Hilda Dutruel, contó que “en general la ración se tiene que achicar pero también ocurre que se reduce la carne”. “Es un alimento que, para esa etapa de la vida, es muy importante pero que tiene costos muy grandes”, aseguró.
La provincia establece seis variantes para el desayuno o merienda que se le puede dar a los escolares, el más económico es de 2,47 pesos (arroz con leche) y el más caro es de 5,24 pesos (mate cocido con leche y un alfajor). El promedio de las seis opciones es de 4,27 pesos mientras que el aporte es del 3,30 pesos –50 centavos aporta la Nación y 2,80 pesos la provincia–.
En el caso de las raciones de almuerzo, hay definidos 10 menúes que van desde guiso de fideos y gelatina (16,64 pesos) a bife con puré mixto, pan y flan (23,15 pesos). El promedio es de 19,19 pesos pero para todos ellos el presupuesto es de 9,44 pesos: 1,24 pesos es el Refuerzo Nutricional de la Nación y el resto lo aporta el gobierno santafesino.