Lejos del viejo potrero de barrio, el crecimiento en la ciudad de los complejos privados que alquilan pequeñas y medianas canchas de fútbol parece no tener límites. Ante la escasez de amplios terrenos necesarios para este tipo de proyectos en el centro y macrocentro, los nuevos emprendimientos se han radicado en la periferia y amplían cada vez sus servicios. Según datos que pudo recoger este medio, ya son más de 60 los predios con “canchitas” que hay en Rosario. A pesar de esa suba en la oferta, conseguir un turno para jugar no es tarea fácil.
De acuerdo a información que brinda el portal web porteño hoysejuega.com, Rosario es una de las ciudades del país con mayor cantidad de canchas de futbol cinco, seis y siete.
Ese sitio es el medio online referente del fútbol amateur a nivel país y en su guía reúne a la mayoría de los complejos de las grandes ciudades. Los usuarios pueden encontrar allí todos los datos de cualquier cancha que figure en su directorio y también novedades sobre torneos.
Jorge, uno de los creadores de la página web, no deja de sorprenderse con la gran cantidad de visitantes rosarinos que tiene el portal y también relata que desde de 2006 (cuando se creó el sitio) hasta la fecha se ha venido incrementando el número de complejos de la ciudad que han adherido al servicio que brinda su plataforma on line.
Según el emprendedor, hoy en su página de internet tiene inscriptos 63 predios con canchas para alquiler en Rosario, superando así a ciudades como Córdoba y Mendoza.
En tanto, y si bien no entregaron datos precisos, desde la dirección General de Habilitación de Industrias, Comercios y Servicios de la Municipalidad señalaron también que son “alrededor” de 60 los complejos deportivos privados que ofrecen servicios de alquiler de canchas de futbol inscriptos en sus registros en la ciudad.
Las fuentes de esa dependencia también hicieron eje en el vertiginoso crecimiento que ese tipo de negocio ha tenido los últimos años.
El más antiguo
El complejo más antiguo de fútbol cinco en la ciudad es Rosario Soccer, ubicado en calle Mendoza al 3200. Alejandro Domínguez, propietario del lugar, cuenta que lo abrió hace 22 años y aún recuerda cuando el propio Lionel Messi iba a jugar con sus amigos una vez finalizadas sus prácticas de futbol infantil en el predio Malvinas Argentinas de Newell’s Old Boys.
Domínguez contó que es “impresionante” la cantidad de complejos que han abierto en Rosario en los últimos años. Y tras eso relata que él mismo sintió el impacto de tener cada vez más competencia en el sector. Igual, contó que la demanda de alquiler también crece a ritmo vertiginoso y así el uso de sus dos canchas se mantiene estable.
El titular de Rosario Soccer señaló que lo que ha crecido con mayor fuerza en el último tiempo es la concurrencia de mujeres, quienes se le animan cada vez más a la redonda.
El empresario sostuvo que ya tiene varios turnos fijos reservados por semana para ellas y que en el complejo ya cuentan con una escuela de fútbol femenino.
“La diferencia con los hombres es que las mujeres son más complicadas para organizarse con el fin de armar el partido. Por eso las obligo a que vengan a traer siempre una seña. Los hombres son distintos, arman la canchita más rápido”, relata Domínguez.
Para el dueño del predio más antiguo el altísimo nivel de afluencia a los complejos de la ciudad radica en que el fútbol es “pasión”. “Y también está el hecho de que sirve como distracción. En medio de una semana de trabajo el fútbol te permite reunirte con amigos. Y es interesante cómo acá vez de todo. Están los que vienen a divertirse pero nunca faltan los que juegan a matar y no quieren perder”, señala entre risas.
Los costos y servicios
Desde Siberia Futbol 5-6, cuentan que desde las cinco de la tarde y hasta la medianoche no tienen turnos disponibles para alquilar durante los días hábiles de la semana en ninguna de sus tres canchas con las que cuentan.
“Incluso, los domingos teníamos hasta hace algún tiempo solo dos horas reservadas para las tres canchas. Hoy ya tenemos doce. Y los sábados hay fijos 26 turnos. Estamos trabajando muy bien”, cuenta Jorge, encargado del complejo ubicado en barrio República de la Sexta.
La competencia que hay en el sector ha venido obligando a aggiornar el negocio. Es que si bien históricamente la mayoría de las canchitas de Rosario contaban en su superficie con la llamada alfombra ahora las nuevas ya se construyen con césped sintético. “Hoy la gente busca calidad. Se fija en todo los servicios que le ofrecés”, sostiene el encargado del lugar que hace sólo dos años y medio abrió sus puertas. Para ofrecer ese tipo de suelo, explica, hubo que invertir mucho y se necesitaron 30 bolsas de caucho, 12 camiones repletos de arena reseca al horno y 185 “camionadas” de tierra.
Es que poner en marcha un complejo no es para cualquiera. Jorge cuenta que para montarlo se invirtió más de medio millón de pesos. Además de las canchas el predio tiene vestuarios, estacionamiento y parrilleros.
Todas estas variables son las que inciden a la hora de determinar el precio del alquiler de las canchas, que es casi siempre de una hora. En general, los montos varían entre los 150 y los 300 pesos, que se dividen entre los 10 jugadores. Claro está (y siempre dentro de esos márgenes), el costo es mayor siempre en horario nocturno debido al servicio de iluminación que se presta.
La periferia como lugar obligado de ubicación
En términos geográficos, y de la mano de la expansión de la ciudad, la gran mayoría de los nuevos complejos de fútbol cinco se han radicado en las afueras de Rosario. “El tema es que como se necesitan grandes terrenos hay que buscar nuevos lugares. Hoy en los lotes del centro rinde más levantar edificios”, señala con lógica Daniel, empleado del complejo Arco a Arco.
Para el trabajador del rubro el fenómeno del crecimiento de las canchas de fútbol cinco no está atado a una “moda pasajera”.
De hecho, y si se tiene en cuenta el nivel de uso que tienen los complejos, lejos se está de fenómenos sucedidos como el del paddle en los años noventa. Por entonces se construyeron gran cantidad de canchas que con el tiempo terminaron abandonadas.
“Esto es algo que llegó para quedarse y va a seguir estando por lo que implica el fútbol para los argentinos”, analizó.