Los consumidores estadounidenses ven cada vez más televisión en internet por «streaming» y en diferido, en vez de mirar los programas en directo, según un estudio publicado el miércoles por la consultora Deloitte.
El 56% de los consultados indicó que ve películas en línea al menos una vez por mes y el 53% programas de televisión.
Los espectadores interrogados consagraron solo 45% de su tiempo frente a la pequeña pantalla a la televisión en directo. La cifra cae a 35% en la franja de 26-31 años y a 28% para los de 14-25 años.
«La noción de consumidores sentados en sus salas de estar mirando programas de televisión a horarios programados, especialmente entre las generaciones jóvenes, deja lugar rápidamente a un mercado de telespectadores que usan múltiples aparatos dentro y fuera de su hogar para mirar contenidos cuando quieren», indicaron los autores del estudio.
«En 2014 hubo una transición entre una televisión con hora impuesta (por las cadenas de televisión) a una gran cantidad de consumidores que se dan atracones televisivos a su propio ritmo», añadieron.
El 68% de los encuestados admitió haber realizado «binge-watching», como se conocen en inglés estos atracones de tres o más episodios por vez, y el 31% afirma hacerlo al menos una vez por semana.
La transición es más evidente en las nuevas generaciones: más del 70% de los jóvenes de 14 a 25 años dicen que el «streaming» –mirar contenidos a través de internet sin descargarlo a la computadora– es su método preferido de mirar televisión.
En la misma franja etaria, 80% indica hacer «binge-watching».
Además, el 3% de los encuestados indicó que suprimió su abono a la televisión por cable o por satélite el año pasado, y un 7% afirmó que considera hacerlo.
El estudio se basó en un sondeo a 2.076 estadounidenses de 14 años o más y fue realizado entre el 3 y el 19 de noviembre pasado.