El consumo de ladrillo hueco, básicamente orientado a las viviendas, mostró en la Argentina un crecimiento del 51,6 % durante los primeros ocho meses del año, informó la Cámara Industrial de Cerámica Roja (CICER), que agrupa a los principales fabricantes del país.
La entidad destacó que “la industria del ladrillo en la Argentina viene evolucionando de la mano de la ciencia y la tecnología, generando buenas prácticas para el cuidado del medio ambiente según los más altos estándares internacionales”.
Abogó, no obstante, por “políticas públicas que estimulen la construcción de viviendas, tanto en el plano privado como de planes estatales, además de potenciar incentivos fiscales, y desarrollar líneas de créditos hipotecarios a tasas acordes para que más familias puedan acceder a un hogar digno y perdurable”.
CICER está conformada por 15 empresas de capital nacional que producen ladrillos industriales con eficiencia energética, sector que tiene una participación del 90 % en la edificación de viviendas.
“En los últimos años hemos invertido más de 100 millones de dólares, al aportar innovación, desarrollo y tecnología para generar empleo formal y directo para 3.000 personas en cinco provincias del país”, señalaron desde la Cámara.
Destacaron en particular al ladrillo termoeficiente DM20, recomendado por la Secretaría de Vivienda de la Nación por cumplir con las legislaciones más exigentes en materia energética del país, como la Ley 13.059 de la Provincia de Buenos Aires.
“Estos nuevos ladrillos huecos generan envolventes que permiten ahorrar hasta el 40% en la tarifa de gas y electricidad de una vivienda, al disminuir los consumos en calefacción y aire acondicionado, conservando otras cualidades reconocidas como su vida útil superior a los 100 años, la resistencia, con mantenimiento prácticamente nulo”, destacaron desde la CICER.
Según el último indicador sintético de la actividad de construcción (ISAC) elaborado por el INDEC, se registró un incremento del consumo de ladrillos huecos de 51,6 % en el período comprendido entre enero y agosto de este año, respecto a igual lapso del 2020, lo que indica una de las recuperaciones levemente superior al promedio de todos los rubros relevados en el sector, que fue del 48,1 %.
La empresas reunidas en la CICER cuentan en conjunto con una capacidad instalada de aproximadamente 500 mil toneladas de ladrillos/mes, generan unos 30.000 puestos de trabajo indirectos, y tienen sus plantas productivas situadas en las provincias de Buenos Aires (Pilar, La Plata, Campana, Quilmes, Fátima, Isidro Casanova, Spegazzini, Olavarría, Mar del Plata), Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Río Negro y Salta.