Tomadores de créditos UVA autoconvocados de Rosario y la región se reunieron con la diputada nacional Lucila De Ponti y el concejal Eduardo Toniolli, para exponer su problemática. En la reunión se plantearon opciones que permitan pagar los créditos hipotecarios que contrajeron en los últimos dos años. La tasa de interés alcanzó el año pasado un 47,8% de aumento y los “Hipotecados UVA” calculan que este año las cuotas se incrementarán un 42%. Estiman que hasta ahora son noventa los que se sumaron al reclamo y 150 mil los damnificados a nivel nacional.
Hay 150.000 damnificados a nivel nacional
El grupo de damnificados comenzó a ponerse en contacto y a organizarse a través de Whatsapp y Facebook. Según estimó el Toniolli hasta ahora “son noventa en Rosario y alrededores” y se estima que “son 150 mil a nivel nacional”. Analizó además que la evolución de los créditos “deja librada a su suerte a las familias que hoy se encuentran en una encerrona frente a los intereses usurarios de estos créditos”
El edil justicialista explicó que la reunión se hizo a pedido de este grupo que comenzó a contactarse con legisladores de distintos sectores, con el objetivo de llevar adelante reformas en los términos. “La inflación galopante ha llevado a que se disparen las cuotas y para muchos resulte muy difícil pagar”, manifestó. De acuerdo a lo hablado en la reunión “el planteo es que quieren pagarlo, de hecho hay una baja mora en los pagos, es decir que la voluntad de pagar está, buscan las condiciones para que pueda ser sustentable”.
Tras la reunión, el concejal tomó el compromiso de gestionar reuniones con funcionarios de defensoría del pueblo a nivel nacional, de Rosario y de la provincia. También buscan generar una instancia de diálogo con la oficina de Defensa al Consumidor. “La idea también es amplificar el reclamo, intentando que puedan participar de reuniones de comisión en el Concejo tratando de plantear la problemática”, finalizó.
Más del 30% de los ingresos
La Diputada Nacional Lucila De Ponti también formó parte de la reunión y manifestó que le preocupa la situación, pero “más aún que el gobierno promueva este tipo de créditos”. Se refirió a las familias rosarinas y de la región que tomaron UVA y que “hoy se encuentran en condiciones cada vez más difíciles de afrontar el pago de la cuota que ya supera el 30% de los ingresos familiares”. En cuanto a las dificultades para acceder a la casa propia manifestó: “Parece mentira que a esta altura de la historia sea imposible poder pensar en la posibilidad de acceder a la vivienda propia y terminar siendo rehenes a los intereses bancarios y financieros”.
Por otra parte aseguró que intentarán modificar la normativa de actualización de créditos para ayudar a los damnificados a través del Congreso. “Hasta ahora los proyectos ingresados cayeron en la comisión de finanzas presidida por el diputado Eduardo Amadeo, quien las ha trabado ahí y no se ha podido avanzar”, sostuvo. Por último De Ponti aseguró que trasladarán el reclamo “a través de otros canales” con la finalidad de “buscar una solución para estas miles de familias”.
“Terminamos estafados”“
“Nosotros no somos inversores, ni compramos ni vendemos propiedades, simplemente queríamos cumplir el sueño de la casa propia y terminamos estafados”, sostuvo Diego González, de autoconvocados. Afirmó que “con la inflación desmedida, uno termina debiendo más de lo que valen las propiedades en sí.”
“Hay dos proyectos en la Cámara de Diputados para que los intereses del crédito pasen a regirse por el índice salarial y no el de inflación, pero el oficialismo no les da curso, porque quieren vender las hipotecas, y si cambian el contrato no pueden hacerlo”, explicó González. A esto agregó: “Estamos realizando reuniones con legisladores de distintos espacios políticos, para intercambiar pareceres que permitan construir una salida a este laberinto en el que nos vimos atrapados”.
Los así llamados “Créditos UVA” son una política del gobierno nacional que vino a reemplazar al Procrear. El crédito se otorga en UVAs (Unidad de Valor Adquisitivo) y no en pesos, lo que establece modificaciones en el interés dependiendo de la evolución del índice de la construcción, el precio del dólar y la inflación. Con la suba descontrolada de estos factores, los tomadores de estos créditos vieron subir el precio de las cuotas en un 47,8% en sólo un año.
