Un joven, de 25 años, fue imputado este jueves por estar sindicado como uno de los autores del homicidio de Máximo Jerez, el nene de 11 años, y dejar heridos a tres de sus primos, de 2 y 13 años, cometido a principios de marzo pasado en el asentamiento Los Pumitas, del barrio Empalme Graneros. Se trata del sexto acusado en el marco de la investigación por el crimen.
El fiscal Adrián Spelta está a cargo de la pesquisa y en esta jornada acusó a Nicolás T., de 25 años, como autor del asesinato de Maxi y por la tentativa de homicidio de tres primos suyos que resultaron heridos la madrugada del 5 de marzo pasado en la cuadra de Cabal al 1300 bis. Este muchacho había sido detenido el martes pasado tras un allanamiento en una vivienda de Juan B. Justo al 2100, también en barrio Empalme Graneros.
Por el mismo hecho fueron imputados con prisión preventiva por dos años los hermanos Maximiliano y Nicolás C., también considerados por el fiscal como autores materiales de la balacera que mató al nene.
Además, una mujer y sus dos hijos quedaron detenidos con prisión preventiva como presuntos encubridores del crimen, al ocultar en su domicilio el automóvil utilizado por los atacantes la noche de la balacera.
El juez Hernán Postma, quien presidió la audiencia aceptó la acusación y le dictó prisión preventiva por dos años a este nuevo imputado, de acuerdo a lo informado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Según la investigación de Spelta, Jerez fue baleado por la espalda a la 1.30 del 5 de marzo cuando jugaba en la vereda junto a dos de sus primos de 13 años y una de 2 de Cabal al 1300 bis.
Los ocupantes de un automóvil pasaron por el lugar y dispararon contra una vivienda que se utilizaba como punto de venta de drogas por parte de una banda conocida como Los Salteños, enfrentada a otro grupo narco del barrio liderada por un preso llamado Alex Ibáñez.
Como consecuencia del ataque murió Maximiliano Jerez casi en el acto mientras que Alexis A., de 13 años, recibió un balazo en el tórax; Salomón L, de la misma edad, sufrió una herida de arma de fuego en la boca y la pequeña Nahiara F., de 2, terminó con un tiro en el brazo.
El fiscal le endilgó a Nicolás T. “haberse hecho presente en el lugar a bordo de un automóvil marca Honda, modelo Civic, el que era conducido por Maximiliano C., y haber atentado, mediante disparos de armas de fuego, en forma directa contra la humanidad de las personas que se encontraban en los frentes de los domicilios”.
El asesinato de Maxi provocó la reacción de vecinos del barrio, que reclamaron frente al domicilio de Los Salteños, banda liderada por la familia Villazón, y derribaron el búnker de venta de drogas.
El caso también motivó el envío por parte del Gobierno nacional de un refuerzo de fuerzas federales de seguridad, particularmente de la Gendarmería, para pacificar el barrio.
Detienen a otro sospechoso del crimen del niño Máximo Jerez durante una balacera
Comentarios