A 72 horas del doble asesinato del jefe de la barra de Central, Andrés “Pillín” Bracamonte y su mano derecha, Daniel “Rana” Atardo, la Fiscalía ordenó allanar y secuestrar documentación de la comisaría 9°, ubicada en Joaquín V. González 950 en el barrio de Arroyito.
«Hubo una zona liberada para poder concretar el doble crimen»
De acuerdo con voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA), la medida fue solicitada por el fiscal del caso Alejandro Ferlazzo en el marco de la investigación para esclarecer la ejecución de Pillín y su ladero número dos en el paravalanchas canalla cometida por al menos tres personas, dos fueron descriptas como varones jóvenes, en la esquina de bulevar Avellaneda entre Reconquista e Ibarlucea, a cuatro cuadras de la cancha y el límite máximo que se podía acercar por tener una prohibición de acercamiento los días de partido.
El doble crimen se produjo el sábado pasado alrededor de las 21, luego del partido de Rosario Central con San Lorenzo y lo llamativo fue que el alumbrado público en esa cuadra estaba cortado y que ningún móvil policial estuviera cerca para responder a los 11 disparos que resonaron en las inmediaciones, teniendo en cuenta el operativo de seguridad que se monta en cada fecha.
La comisaría 9° está a seis cuadras del Gigante de Arroyito por lo que tiene jurisdicción en ese lugar y en la zona donde se produjo el doble crimen. Por ello, el operativo que lleva adelante desde las 10 el personal de la División Asuntos Internos abrió el interrogante sobre la incidencia que podría haber tenido el personal en el doble homicidio.
«Hay que investigar por qué no había luz en esa cuadra y por qué no había personal policial»
Desde Fiscalía confirmaron que la orden del fiscal fue el secuestro del libro de guardia y celulares. Hasta el momento, versiones extraoficiales indicaron que fueron dos teléfonos los que incautaron y que no hubo apresados.
El mismo domingo había surgido como rumor un dato inquietante: la jefa de la comisaría 9° Débora Savani tiene un hermano que forma parte de la barra brava canalla. Se trata, dicen fuentes de la investigación, de Maximiliano Savani, un hombre con antecedentes penales que integraba el círculo más cercano a Pillín Bracamonte. Según esta versión, los celulares incautados en la comisaría fueron de la propia titular y de su subjefe. Mientras que en el caso del sindicado barra también la Fiscalía extendió una orden similar.
Matar a Pillín: algo más que un crimen de atrevidos que no miden consecuencias