Dos de los últimos detenidos por el crimen de las turistas francesas en Salta declaran hoy. Se trata de Walter Lasi (42), padre de Gustavo; y Santos Clemente Vera (37), custodio de un country cercano a la escena del doble homicidio.
Ayer, María Fernanda Cañizares, hija de un expolicía de Salta y detenida por el asesinato, dijo ante la Justicia que es inocente y que su novio, también apresado, le regaló la cámara de fotos y el teléfono celular de una de las víctimas.
Por su parte, la pareja de ésta, Gustavo Lasi (24), quien trabaja como empleado público, no pudo declarar debido a que se descompuso cuando se disponía a hacerlo ante el juez de la causa, Martín Pérez.
Santiago Pedroza, abogado de María Fernanda (24) y del hermano de ésta, Federico Cañizares (23), explicó a la prensa que la joven fue la primera de los seis detenidos el sábado en la capital salteña en ser indagados por el doble crimen de Cassandre Bouvier (29) y Houria Moumni (24).
El letrado sostuvo que «en ningún momento se le está imputando a ella participación en el hecho» sino que se le «está preguntando si conocía o no el origen» de la cámara de fotos y un teléfono celular de una de las turistas francesas asesinadas.
Según Pedroza, la joven «dijo claramente y le juró al juez que tenía un total desconocimiento» del origen de esos dos objetos, «sino no hubiera activado el teléfono celular el mismo día en que se lo da, que fue el fin de semana antes del 18 de julio».
El letrado indicó que el juez le preguntó a la mujer si no tuvo dudas después de conocer la noticia del hallazgo de los cuerpos de las víctimas y ella dijo que no «porque nunca pensó que su novio era capaz de hacer algo así o participar en algo así».
El abogado aseguró que al recibir la cámara y el celular las memorias de ambos aparatos estaban borradas y que su defendida nunca vio ninguna fotografía de las turistas francesas.
«Estas fotos fueron recuperadas de la memoria por un sistema de licuado informático donde se hace una reinversión del sistema», dijo Pedroza y aclaró que, según el peritaje, «las últimas fotos que tomaron las turistas fueron la tarde del 15 de julio».
Y agregó que en esas fotos se ve a las víctimas «sentadas, cuando están comenzando a subir a la quebrada e, incluso hay fotos que aparentemente se dispararon cuando se les cayó la cámara».
Respecto al hallazgo de los dos objetos electrónicos en cuestión, el abogado aseguró que Lasi le dijo a María Fernanda «que los había encontrado en una sanguchería, por eso no tenía los cargadores de las baterías».
En tanto, la joven reconoció ante el juez que su novio «tenía un arma, que podría ser el arma utilizada o no». «Hay varias armas secuestradas. Los investigadores creen que pudo haber sido un rifle calibre 22 porque la bala en el cuerpo (de una de las víctimas) tuvo mucho recorrido y casi lo atravesó, que con un revólver es muy difícil», dijo el letrado.
Por otra parte, el abogado también aseguró que ya pidió la excarcelación de María Fernanda y de Federico, aspirante a la policía de Salta, fuerza a la que perteneció el padre de ambos. «Federico no tiene nada que ver. No entendemos por qué está detenido. De él no hay nada para investigar», concluyó Pedroza.
Tras la indagatoria de María Fernanda, su hermano se negó a declarar, mientras que el novio de la chica a poco de comenzar su indagatoria la interrumpió porque dijo sentirse mal, precisaron voceros judiciales.
Luego, fue el turno del detenido Darío Ramos (47), un guía turístico del paseo de la Quebrada de San Lorenzo defendido por el abogado Marcelo Fleming.
En la causa hay un séptimo detenido, Daniel Vilte (24), a quien se lo investiga desde la semana pasada por su presunta vinculación con el ofrecimiento del arma homicida.
Bouvier y Moumni compartían clases en la Universidad de la Sorbonne Nouvelle París III y en junio habían realizado un viaje de estudios por El Salvador, tras el cual decidieron pasar unos días de vacaciones en Salta.
El 15 de julio pasado, las dos chicas fueron vistas con vida por última vez y el viernes 29 fueron halladas asesinadas en la zona de El Mirador, en la Quebrada de San Lorenzo, una reserva natural privada donde se realizan caminatas.
Según los peritajes, las víctimas fueron atacadas a balazos, con un arma calibre .22, una de ellas resultó violada y ambas fueron asesinadas en el mismo lugar en donde aparecieron muertas.