“A César no lo van a devolver queremos que encuentren a los responsables y paguen por lo que hicieron”, dijo uno de los compañeros en el velatorio del chofer asesinado el sábado. Mientras, la fiscal regional María Eugenia Iribarren y el fiscal del caso Ademar Bianchini, dieron una conferencia de prensa. La jefa del MPA de Rosario dijo que con estos niveles de violencia se tiene que hacer un análisis desde todas las áreas del Estado, tanto nacional, provincial y local, y hacer una reflexión que permita cambiar el circuito de la violencia y recuperar la administración de la convivencia ciudadana en las calles. Mientras ,Bianchini confirmó que había un solo tirador que disparó desde el frente del vehículo, quien estaba acompañado por otra persona en una moto.
Respecto a la nota que se encontró en el coche, dijo que fue arrojada por debajo de la puerta y si bien no dio detalles del contenido aseguró que no está dirigida ni al chofer, ni a los choferes, ni a la empresa Movi, ni a la UTA, aunque aclaró que sí tendría que haber algún conflicto con personas vinculadas a la criminalidad. Otro hecho con características similares a los homicidios de Jimi Altamirano a principios de año, o del doble crimen de Claudia Deldebbio y de su hija, Virginia Ferreyra a mediados del 2022.
César quería ver jugar al fútbol a su hijo el domingo, por eso pidió cambiar el turno y trabajar el sábado por la tarde. Según refirió el fiscal Bianchini, el colectivo circulaba por Eva Perón y poco antes de llegar a calle Cúllen, un joven de unos 22 o 23 años se paró frente al coche y disparó una vez. El chofer, que aparentemente ya habia sido herido, intentó protegerse. Se levantó del asiento del conductor e intentó ir hacia el fondo. El colectivo continuó unos 20 o 30 metros cabeceando, circunstancia en que el agresor disparó otras siete veces. La víctima falleció tras recibir tres tiros, uno de ellos en la nuca. En el lugar quedaron 8 vainas, el fiscal confirmó que salieron todas de la misma arma.
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El funcionario dijo que el atacante estaba con otra persona en una moto. Luego de la agresión armada dejaron una nota debajo de la puerta del colectivo. Respecto al contenido el fiscal no quiso dar demasiados detalles. Aclaró que “el contenido de la nota no está dirigida ni al chofer, ni a los choferes, ni a la empresa Movi, ni la UTA” y agrego, no hay ningún elemento que le permita suponer, ni siquiera hipotéticamente suponer que era un conflicto dirigido hacia ellos. También descartó que tuviera vinculación con el cambio de turno, dijo que la nota no se condice con esa posibilidad.
Bianchini dijo que desconoce si el móvil era generar conmoción pública pero efectivamente la generó. “No voy a contestar si tiene que ver con la cárcel de Piñero o personas detenidas, sí que tendría que haber algún conflicto con personas vinculadas a la criminalidad”.
«Hay información que es de utilidad que se debe trabajar. No es información concluida, revelarlas puede poner medidas en riesgo», dijo. Agregó que se están relevando cámaras de seguridad y tomando testimonios. Tampoco descartó que el crimen esté relacionado con el que se cometió después en Garibaldi al 200 donde fue asesinado Elías Gabriel Merlo.
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En la conferencia también estuvo la fiscal regional María Eugenia Iribarren quien dijo que “las características y las circunstancias que rodearon (el crimen) movilizan” y agregó que debemos reflexionar sobre metodologías de delincuencia y trabajo que debemos enfrentar desde la fiscalía. No es un hecho más sino que nos hace replantear formas de trabajo y vamos a poner a disposición del fiscal todos los recursos que tenemos a disposición para esclarecer el hecho, para llegar a todos los responsables, aseguró.
Hay muchas circunstancias que rodean a lo que es la seguridad que no es solo la forma de investigación en la que nosotros trabajamos, muchas cuestiones que hay que replantearse. ¿Qué pasa en las cárceles?, ¿cómo no se puede controlar lo que ocurre y se refleja en las calles?. Prevenir cierto tipo de delincuencias, tenemos que seguir reflexionando sobre las metodologías de trabajo de la delincuencia, dijo.
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En cuanto al recrudecimiento de la violencia dijo que el análisis sociológico o político que se pueda hacer sobre las circunstancias que rodea a la violencia en la ciudad “nos excede a nosotros como fiscalía”. Tenemos que investigar los hechos concretos, encontrar responsables y llevarlos ante un juez y analizar su responsabilidad penal. Las circunstancias que puedan llevar a estos niveles de violencia es un análisis se tiene que hacer desde todas las áreas del Estado, tanto nacional, provincial y local, y hacer una reflexión que permita cambiar el circuito de la violencia y recuperar la administración de la convivencia ciudadana en las calles.
Iribarren dijo que las investigaciones «se hacen permanentemente, adaptamos nuestra forma de trabajo para poder abordar la criminalidad de Rosario que cambian no es algo que podamos tomar fórmulas que se hacen en otros lados tenemos que estar reinventando los recursos para investigar, trabajar y profundizar».
