El electo gobernador Maximiliano Pullaro criticó fuertemente la reacción del Ministerio Público de la Acusación (MPA) tras el homicidio del uniformado Leoncio Bermúdez, dijo que había un solo fiscal y cuestionó la falta de reacción de las instituciones.
Pullaro recordó cuando fue la balacera al Centro de Justicia Penal , «siete de la mañana estaba el entonces gobernador Miguel Lifschitz, estaba yo el fiscal Regional, los fiscales, todas las unidades especiales trabajando e intentando de dar respuesta a un hecho de conmoción institucional, aquí no había nadie intentando dar respuesta», dijo a Canal 3.
Y siguió con que «hay que reveer muchas cosas, porque Santa Fe está en emergencia en materia de seguridad y cosas que hace 156 o20 años que parecían normales y las podías cumplir en función de la capacidad operativa del policía hoy no las podés cumplir y las tenés que ver».
El gobernador electo puso énfasis al señalar que «hay que entender de una vez por todas que los presos están presos porque cometieron delitos y por supuesto que uno quiere que ahí se resocialicen pero no les podés dar las mismas condiciones de personas que no están privadas de la libertad o que desde allí hagan lo que quieran».
Además, remarcó que «supuestamente en las cárceles hay scanners. ¿Vieron lo que se secuestró hoy en la cárcel de Piñero? Drogas, teléfonos celulares. ¿Dónde están los scanners que fueron anunciados? No puede ser que hoy, un día feriado, haya un fiscal. De 78 hay 1 y la sociedad tiene que saber qué está pasando porque parece que la culpa está de un lado o del otro y siempre terminan echando la culpa a la Policía, en este caso hay una persona fallecida que estaba cuidando y custodiando a los santafesinos», indicó.
«¿Qué van a hacerlos los 78 fiscales en diciembre, enero y febrero? ¿Se van a volver a tomar vacaciones? ¿Se van a ir? Y la ciudad nuevamente en materia penal va a quedar desprotegida? Estas cosas las quiero discutir desde el primer día», aseguró Pullaro.
«Es inaceptable»
Pablo Cococcioni, quien será el próximo ministro de Seguridad de la provincia en la administración de Maximiliano Pullaro, habló sobre el crimen del subinspector Leoncio Bermúdez en el hospital Provincial. Tras solidarizarse con el uniformado caído, su familia, los integrantes de la fuerza policial y de salud, dijo que hay que volver a plantar al Estado en el territorio y desde el día uno tomar acciones: “Una bandita de criminales tenía más poder que una herramienta del Estado, eso es inaceptable”.
“Nosotros estamos trabajando, delineando el trazo fino con cierto grado de integralidad; este hecho es una muestra del deterioro de todas las herramientas de seguridad”, dijo Cococcioni, ex secretario de Asuntos Penitenciarios durante la gestión de Pullaro como ministro de Seguridad de Miguel Lifschitz.
“No es un bando contra el otro; en el sistema estatal todos tenemos que cuidar a la gente que nos está cuidando, desde el policía que mínimamente hay que generarle condiciones de seguridad y previsibilidad jurídica para su trabajo. Tiene que haber protocolos claros para cuándo y cómo hacer uso de su arma reglamentaria”, definió Cococcioni, y agregó: “El policía piensa 50 veces antes de sacar el arma, porque son muchos los casos que el policía queda sumariado por exceso. Es una decisión de 3 segundos, hay que estar en situación de fuego y ponerse en el lugar de esa persona que tuvo que tomar la decisión más dramática de su vida, sabiendo que si toma la mala lo dejan solo”.
“Estuve más de 10 años en el Servicio Penitenciario y dos más con la Policía. Si usted tiene un plan claro, directivas claras, órdenes y protocolos precisos le puedo asegurar que el 95 por ciento va a hacer correctamente lo que tiene que hacer y el que no lo haga sabrá las consecuencias que enfrenta”, dijo Cococcioni y agregó en Cadena3 Rosario: “El mayor problema es que no hay liderazgos a nivel político, policial, no hay mandos sólidos, no saben quién tiene que darle las órdenes”.
“Tiene que haber una reforma normativa integral de cómo tiene que funcionar la dimensión investigativa del proceso penal, la dimensión procesal, el cumplimiento de la pena y una clara conducción política de la fuerza policial y servicio penitenciario”, explicó, para enseguida asegurar que habrá reformas instituciones profundas: “Vamos a dar todo para revertir esta situación. Creo que las primeras señales del cambio se van a empezar a dar en el corto plazo, 30 o 60 días, señales muy claras hacia dónde vamos”.
“Hoy hay comisarías abarrotadas de presos. En el corto plazo hay que establecer un régimen para presos de alto perfil, la población de alto riesgo tiene que estar controlada. Si uno no controla afuera, la calle, el fenómeno de la criminalidad se sigue desarrollando, se debe sentir la presencia efectiva del Estado dentro y fuera de la cárcel. Hoy asistimos a un problema estructural, las fuerzas policiales se convirtieron en estructuras burocráticas, oficinistas, se convirtió a muchos efectivos a funciones innecesarias, los efectivos deben estar en sus funciones operativas”, aseguró en declaraciones a la radio LT8.